Los ataques aéreos de Israel contra el territorio del Líbano dejaron 30 muertos y 103 heridos durante la última jornada, informó el centro de emergencia del Ministerio de Salud libanés.
«Como resultado de ataques aéreos, el 1 de noviembre 30 civiles murieron y 103 resultaron heridos», indica el comunicado.
La nota precisa que el balance total de muertos desde el inicio de los ataques israelíes contra el Líbano en octubre de 2023 ascendió a 2.897, otros 13.150 resultaron heridos.
Las tropas israelíes invadieron el Líbano a principios de octubre y sostienen combates puntuales en el sur del territorio libanés con la milicia chií Hizbulá.
La milicia, junto con el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza, las fuerzas hutíes del movimiento Ansarolá en Yemen y las milicias proiraníes de Irak y Siria, forma parte del llamado ‘eje de resistencia’ contra el Estado hebreo en Oriente Próximo y lleva un año lanzando cohetes a las zonas del norte de Israel.
La incursión terrestre sigue a dos oleadas de detonaciones de dispositivos de control remoto a lo largo del Líbano —que la milicia chií atribuye a Tel Aviv— y una campaña de bombardeos aéreos para descabezar a Hizbulá, cuyo dirigente histórico, Hasán Nasralá, fue asesinado por Israel en un ataque con bombas antibúnkeres sobre un edificio residencial de Beirut. La capital libanesa no sufría bombardeos israelíes desde la guerra de 2006.
El Gobierno israelí justifica sus bombardeos alegando que busca crear condiciones para el retorno de 60.000 israelíes de la parte norte del país, que fueron evacuados cuando hace un año Hizbulá comenzó a lanzar ataques en apoyo a Hamás. Sputnik