Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Habrá rostros que desborden alegría y otros que derramen lágrimas. Los primeros corresponderán a los que serán candidatos a los 9 gobiernos, incluida la Ciudad de México. Los segundos, que probablemente ganaron las encuestas pero por la paridad de género tendrán que ceder su lugar al cercano.
Si bien ya está el ofrecimiento del “premio de consolación”, que equivale a la falta de respeto a quien se lo otorgaran y pérdida de dignidad del que lo acepte, Morena insiste en deslegitimar sus procesos internos.
Aquellos que participaron en buena lid y ganaron y corren el riesgo de ser desplazados, seguramente podrán conformarse con un escaño en el Senado por la vía plurinominal lo que garantiza su ingreso. Eso, conformarse para en un futuro esperar la nueva oportunidad o cambiarse de bando.
A Mario Delgado se le sale de control la nominación de candidatos que buscarán los gobiernos de 8 estados y la CdMx, en la elección concurrente de 2024, porque no todos los que obtuvieron el primer lugar lo hicieron con el aval del Comité Ejecutivo Nacional. En algunos casos tenía el compromiso pactado y, para su mala fortuna, los consejeros estatales no “recibieron el mensaje” o decidieron irse por la libre para nominar a otros u otra.
¿Habrá desbandada?
Quizá hoy no.
Las inconformidades se manifestarán al no levantar la mano del que llevará la estafeta de Morena y aliados en busca del voto popular para erigirse en mandatarios de sus estados no obstante haber quedado en segundo lugar o a la inversa, el del primero se vaya al segundo.
Las “negociaciones” con lo o las punteras debe estar a todo vapor y habrá quienes desde el momento de ser enterados (das) no compartan la decisión. Aguantarán y dirán que hay “unidad”… pero para irse a fin de encontrar la oportunidad en el bloque opositor o de perdida en Movimiento Ciudadano.
¿Cuántos resistirán la humillación de ser desplazado (da) por las reglas electorales y falta de defensa de su dirigencia nacional?
Hay que ser puntuales: a diferencia de lo que dice el jefe de la manada, los políticos que participan para ser candidatos a puestos de elección popular, lo hacen porque son “vulgares ambiciosos”. En política no hay blancas palomas y menos sin deseo de escalar las posiciones del marco de mando.
Llama la atención lo que pueda ocurrir en la nominación para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. A nadie le es desconocido que la exgobernadora capitalina, que tiene el bastón de no mando, impulsó a quien fuera su secretario de Seguridad Ciudadana y, al parecer, no leyó el mensaje presidencial que decidió la salid de Hugo López-Gatell de sus (i) responsabilidades sanitarias para entrar en la competencia. Si por la norma que exige la postulación de 5 mujeres y 4 hombres para las 9 elecciones a la capital del país le toca mujer, la perdedora será la que aspira a convertirse en la primera en ser Presidenta de México. Ahí puede estallar una bomba, no petardo, con consecuencias inimaginables.
El otro caso, es Veracruz, en donde Rocío Nahle cuenta con el respaldo presidencial y del gobernador García pero no de la población, quizá porque los desplazados se han encargado de recordar que no es veracruzana y que su Ley está invalidada.
El día D… ser o no ser, es hoy y las sorpresas no se hace esperar.
¿Las habrá o la disciplina se impondrá?
Horas para saberlo.
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