Por Jesús Michel Narváez
Muchos recordatorios de la biblia. Es tema casi obligado en las conferencias de cada mañana. Y hablar de que no es cristiano tratar mal a los migrantes, no encuentra eco.
Después de clamar “amor y paz” y de respetar los derechos de los migrantes, la realidad hace cambiar la estrategia, si la hubo con respecto a recibir miles de migrantes a quienes se les otorgaría visa humanitaria.
Fortalecida la vigilancia en la Frontera Sur por elementos de Marina y de la Guardia Nacional se mantiene, sin embargo, en el discurso presidencial del “apoyo” a las personas que huyen de sus países para dirigirse a Estados Unidos y para ello, cruzar el territorio nacional.
El pasado viernes el presidente López Obrador informó que cuenta en caja con 100 mil millones de pesos, además de los 130 millones de dólares que pagarán por el avión presidencial –todavía no sale a subasta y por supuesto aún no hay compradores de primera mano- para resolver el problema migratorio. En dólares, unos 5 mil millones. Nada para atender el grave problema.
Junto con otros recursos que dice tener, la política gubernamental cambia radicalmente. Se cancelan programas, se reducen presupuestos, se deja al pobre a la bendición de Dios.
Quizá por ello y por otros temas mayores, el jefe nacional PAN, Marko Cortés, expresó que es una gran contradicción del presidente López Obrador el atender las necesidades de los migrantes centroamericanos con servicios de salud y empleo, mientras los programas en esas materias para los mexicanos, han sufrido importantes recortes presupuestales, “afectando a los más pobres”.
Se lanzó en contra de las decisiones del Ciudadano Presidente por atender las indicaciones del gobierno de Donald Trump en materia migratoria y desatender las urgentes demandas de los mexicanos.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador resultó ser candil de la calle y oscuridad de su casa”, señaló.
“Hemos visto estos días a un presidente muy comprometido con la agenda migratoria del gobierno estadunidense, mientras la seguridad, el sistema de salud y la economía atraviesan por una crisis que afecta a todos los sectores de la sociedad”, comentó el michoacano.
No anda errado. Porque son demasiadas las declaraciones y las señales que indican la poca eficacia de la secretaria de Bienestar, María Luis Albores González, quien no ha terminado de depurar los padrones de programas sociales y el resultado es que, por ejemplo, hay miles de adultos mayores sin recibir el apoyo correspondiente desde diciembre.
Sin duda, la crisis está a la vuelta de la esquina. Cuando aquellos que creyeron en el verdadero cambio resientan las limitaciones, no tengan para comer, carezcan de recursos para comprar sus medicinas y hasta para vestirse, el reclamo será generalizado. Mientras, los migrantes contarán con apoyo en respuesta a las demandas de Donald Trump.
Cambio de estrategia o política sin estrategia. Usted saque sus conclusiones.
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