Un desastre de la clasificación provocó que Sergio Pérez saliera desde los pits en la Carrera del Gran Premio de Australia. Sin embargo, una gran cantidad de abandonos y safety cars le permitieron al mexicano soñar con varios adelantamientos y terminar en las primeras posiciones.
El mexicano Sergio Pérez pudo escalar rápidamente posiciones tras los abandonos de Charles Leclerc y Alex Albon, el piloto de Red Bull comenzó a escalar posiciones gracias al adelantamientro frente a Ocon, mismo que sucedió con un gran movimiento interno del mexicano.
Pero el piloto Yuki Tsunoda era el siguiente obstáculo de Checo Pérez, quien ya estaba colocado en la décima posición y volando con su RB19 modificado pudo superar sin problemas al japonés.
Con una atención del equipo le dio la instrucción a Sergio Pérez de cuidar los neumáticos y tuvo que quitar el pie del acelerador, lo que provocó que le costara mucho trabajo superar a Lando Norris y fue hasta la vuelta 43, cuando el mexicano pudo superar al McLaren por dentro.
A falta de dos vueltas del final, un accidente de Kevin Magnussen provocó una bandera roja y todos se fueron a pits para esperar a que se limpiara la pista y que todo se decidiera a dos vueltas.
Con la largada la ganó Max Verstappen y Checo Pérez se quedó en el camino tras el choque de los dos Alpine y cayó hasta el décimo puesto en lo que fue un accidentado y peligroso reinicio de carrera.
Con la activación de la bandera roja y la carrera tuvo que esperar con un relanzamiento de casi media parrilla, porque seis autos quedaron fuera.
Con un incidente también le dejó una sanción de cinco segundos a Carlos Sainz y reactivaron la carrera con un safety car, lo que significó en que no hubo adelantamientos y Sergio Pérez terminó en la quinta posición por el castigo del español, logró un punto de bonificación al quedarse con la vuelta rápida y fue nombrado el piloto del día en un Gran Premio muy accidentado.