La capital peruana, Lima, fue escenario este sábado de nuevas movilizaciones contra el Gobierno de la presidenta designada Dina Boluarte, mientras organizaciones sociales denunciaron diversos ataques con bombas lacrimógenas contra los manifestantes para impedirles expresarse en espacios que han acogido a las protestas iniciadas a partir del 7 de diciembre pasado.
Grupos de ciudadanos que exigían la dimisión de Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones y la convocatoria a una asamblea constituyente, se movilizaron desde diferentes puntos de la ciudad para concentrarse en el parque Kennedy, distrito de Miraflores, donde hallaron un fuerte dispositivo policial.
Otros grupos intentaron llegar desde ese sitio hasta la plaza Dos de Mayo, pero fueron gaseados por efectivos de la Policía Nacional y forzados a dispersarse.
Manifestantes entrevistados por teleSUR subrayaron el carácter pacífico de las protestas y la determinación de proseguir con ellas hasta la renuncia del Gobierno de Boluarte y que la mandataria responda ante la justicia por las víctimas provocadas por la represión.
Además de la violencia policial, la movilización pacífica de este sábado enfrentó la complejidad adicional de la entrada en vigor del decreto de la Municipalidad de declarar intangible el área de Lima metropolitana e impedir futuras protestas en espacios comprendidos en ella, como plaza Dos de Mayo, avenida Bolognesi y otros.
Este obstáculo se une al de la fuerte militarización de otros espacios icónicos de las manifestaciones, como las plazas San Martín y Manco Capac.
Por otra parte, este sábado las regiones que forman parte de la macrorregión norte de Perú iniciaron un paro de 48 horas que fue respaldado por Piura, Lambayeque, San Martín y Trujillo. De acuerdo con organizadores, solo falta la adhesión de Cajamarca y Áncash. (Telesur)