Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Sin duda que en Palacio Nacional consideran a todos o a la gran mayoría de mexicanos con algún síndrome mental que nos impide recordar los hechos no tan lejanos.
El 13 de enero de 2022, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó la multa impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) a Delfina Gómez Álvarez, ya para esas fechas secretaria de Educación Pública. La sanción sentencia en firme se baso en los datos concretos y documentados de que la exfuncionaria y ahora precandidata única de Morena al gobierno del Estado de México, descontó durante 3 años el 10 por ciento de sus salarios a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco. La multa alcanzó los 4 millones 529 mil pesos y la morenista, su partido, el gobierno federal o las arcas de la SEP salieron los recursos para cubrirla y “borrar la acción emprendida en su contra”. Los descuentos conformaron uno de los cientos o miles de “guardaditos para la causa”. Igual que las “donaciones” recibidas por Pío López Obrador, del operador político del entonces gobernador de Chiapas y ahora senador, Manuel Velasco Coello.
El tema, de suyo grave, ahora se fortalece cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en la cuenta pública de 2021 -la candidata fungió como titular del del 16 de febrero de 2021 al 1 de septiembre de 2022) que 830 millones de pesos gastados no estaban sustentados y por lo tanto conminó a la dependencia, ahora bajo la tutela de Leticia Ramírez Amaya, “corregir las irregularidades”.
Éstas, las “irregularidades” aparecieron en la auditoría forense en los siguientes rubros: Centros de Estudios, Bachilleratos, Institutos, Universidades Tecnológicas y Politécnicas, todas ellas instituciones educativas a cargo de la SEP; sin embargo, de acuerdo con esta institución, fue el nivel medio superior quien se vio más afectado, con más del 50% de las irregularidades en recursos.
La ASF puntualizó que las sumas no sustentadas y con “irregularidades” correspondieron a: En Educación Media Superior (Colegio de Bachilleres, Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos, Instituto de Capacitación para el Trabajo, entre otros) las irregularidades suman 496.5 millones de pesos; en Universidades Tecnológicas y Politécnicas, 148.7 millones; en Transferencias UPES, 119.8 millones; Institutos Tecnológicos, 49.9 millones, y Apoyo Solidario, 15.8 millones.
La información es extremadamente vasta y difícilmente se podría desmenuzar en este espacio. Sin embargo, los datos duros son oficiales y sin jiribilla política.
Habrá qué esperar a que la SEP corrija los números, solvente las observaciones y se admita o rechaza lo que los auditores encontraron.
Ante verdades a medias emergen las mentiras totales. La mañanera de este jueves sirvió para que el huésped temporal de Palacio Nacional, se lanzara con todo para defender a su Delfin…na y afirmara que “Delfina es incapaz de robarse un centavo”.
A ver, a ver, como dirían los tramposos que juegan a la bolita en cáscaras de nuez: nadie dice que se robó el dinero, porque apoyar a la “causa” no es latrocinio. Lo que la Auditoría señaló es que el gasto de esos 830 millones de pesos “registran irregularidades”, una forma elegante de decir que, como canta el mañoso, ¿dónde quedó la bolita?
Si en el pasado, sin el poder presidencial y sí seguidora fiel de su ídolo, Delfina Gómez fue capaz de descontar el diezmo a los trabajadores de Texcoco -lo confirman las autoridades electorales, no yo- ¿qué haría suponer que no actuaría de igual forma con todo el respaldo de su amigo?
Vivir en la misma casa de siempre, no significa que otras propiedades o inversiones no existan. La casa-habitación no representa la verdad. ¿O acaso nos saldrán que quien vive en Palacio Nacional no tiene propiedades y su estancia temporal no representa enriquecimiento? Sería otra mentira porque usufructúa un bien nacional sin contrato de por medio y hasta un departamento de 300 metros habilitó. ¿Dejará lo que se reformó en beneficio del o la sucesora?
Sea como fuere y sin ánimo de interés político alguno -si el PRI pierde el Estado de México los ciudadanos tendrán sus razones-, resulta fundamental que quienes elegirán mandatario (taria) en la entidad, muestre la honestidad y no la valiente.
Decía Plutarco, el griego no el sonorense del Maximato, No basta que la mujer del César sea honesta, también tiene que parecerlo. Y en este caso, debería parecerlo y no lo parece, sin juego de palabras.
Su pasado la persigue, está por alcanzarla y eso irrita el inmaculado, con “mucha moral” y enemigo de la corrupción de la que dice, no la perdona en nadie, ni en sus familiares.
Como escribí hace días, remató en silencio. Porque ni Pío dijo.
E-mail: jesusmichelmp@htmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook Jesus Michel, Twitter @msionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.