Número dos. David Foenkinos. Editorial Alfagura, Madrid, 2022. 224 páginas
DAVID MARKLIMO
¿Cuánto pesa el fracaso? ¿Qué consecuencias tiene? ¿Cómo sobrellevamos su influencia? ¿Nos hace más fuertes o nos destruye? Más aún: ¿qué huellas nos deja, sea aprendizaje o sensaciones cercanas a la muerte? Incluso es terrible preguntarse lo que sucede si estas preguntas se las hace un chico pequeño, de trece años.
En el fondo, estas preguntas son el argumento que traza y despliega David Foenkinos en su novela Número Dos, que cuenta la historia de Martin Hill, el niño que quedó en segundo lugar en las audiciones cinematográficas para encarnar a Harry Potter, el mítico personaje de J. K. Rowling.
El contexto es el siguiente: es 1999 en Londres, en los dos primeros años del gobierno de Tony Blair. Todavía estaba en el aire su eslogan Cool Britannia cuando el director de cine Chis Columbus anuncia que filmará el primer libro de Harry Potter, conocido como La piedra filosofal.
Además de mucho dinero, se habían depositado grandes expectativas en el filme y en sus sucesivas entregas, por lo que era importantísimo dar con el Harry perfecto. Es así que se nos introduce a Martin: hijo de padres divorciados, chico encantador, de pelo revuelto y gafas redondas al que una serie de casualidades le llevarían a las audiciones. Debido a su parecido con el personaje y a su talento llegaría al final de las pruebas. La decisión quedó entre él y Daniel Radcliffe. No se brindan muchas explicaciones de por qué Radcliffe fue electo. Simplemente, se dice que tenía “algo extra”. Quizá no importe mucho, para efectos de la novela, pero sí que importa para la vida de Hill, pues nunca podrá sobrellevar esa falta de algo extra. Es más, uno sospecha que no hay forma de él lo sepa y, por lo tanto, comenzara a sumirse en un abismo oscuro que le oprimirá cada vez más según se sucedan las nuevas entregas de libros y películas.
La frustración, la profunda tristeza, y la impotencia infinitas que le hacen pensar con tan solo trece años que su vida es un auténtico fracaso. No hay sensación más apremiante y angustiante que aquella que te hace creer que no hay escapatoria. Martin vivirá un contexto similar, pues en el colegio no se hablaba de otra cosa que no fuera Harry Potter … la televisión, la prensa, la radio se hacían eco del fenómeno, los carteles, la ingente cantidad de productos no le ayudan a aliviar su sufrimiento. Todo lo contrario, lo intensificaban y lo mantenían en el tiempo. Cada nueva película, cada nuevo libro y la rueda echaba a andar otra vez.
Quizá haya que hablar de esta novela como un territorio donde la la vida no es vivida, es decir, aquellas elecciones o caminos qué por un golpe del destino hacen que tomemos un rumbo diferente al que hubiésemos querido o previsto. Sí, Número dos nos habla del fracaso, de la tristeza, de la casualidad que nos sobrevuela continuamente y que aparece en los momentos más inesperados para cambiarlo todo, pero también de esa falsa felicidad, pues siempre rondará la pregunta de si Radcliffe es feliz, de si la vida rutilante que nos muestra el cine es real.
La voz de David Foenkinos es delicada, serena y bella, tan llena de sensibilidad que nos conduce por la melancolía, por las heridas de la infancia que llevamos a cuestas y que se reabren y volvemos a suturar como podemos. Se nos hace fácil identificarnos con Martin, porque solemos sentir empatía y procuramos brindar consuelo ante el mal ajeno. Nos hace humanos. También nos muestra cuán verdadera es esa anatema deportiva que reza que no hay peor perdedor que aquel que termina segundo.
Esta obra recibió el Prix Nice Baie des Anges.