*¿Terminó la Luna de Miel con el Expresidente?
*Las disputas Internas del PRI, Escollo Para la Refundación
*Terrible Hecho que Soldados Entregaran las Armas
Por Jesús Michel Narváez
Aunque ha transcurrido una semana del “affaire” que reveló los nombres de los comunicadores que recibieron dinero, legal, totalmente legal, en el gobierno de Enrique Peña Nieto, el tema no se agota.
Y no termina porque la intención perversa de exhibirnos como “sicarios del periodismo” al integrar el “hampa de la prensa” y ser calificados con CERO porque no “influimos con nuestras críticas o análisis ni en nuestras familias”, va más allá de la simple publicación de una lista que no es prueba de actos de corrupción bajo ninguna óptica.
Con el paso de los días, el tema se fue difuminando. Sin embargo, en la vieja consigna periodística de “piensa mal y acertarás”, me surgió la duda de cuál es el ciudadano que solicitó los nombres al INAI. Es difícil saberlo, porque el organismo nunca revela el nombre y solamente publicita el número de solicitud.
En la lógica de pensar mal para acertar, me brotó la inquietante pregunta: ¿y si fue alguna persona de la coordinación de comunicación social de la Presidencia de la República?
No es descabellado suponerlo después del constante maltrato proveniente de ya sabes quién.
Ello revelaría la doble mala intención: desprestigiar o intentarlo cuando menos y fomentar el rechazo a las críticas que no gustan en la 4t.
No obstante, hay que decirlo y con todas sus palabras: la “revelación insólita” cayó por su propio peso.
Y se lo digo porque todos los documentos están en CompraNet. No había necesidad de “hurgar en el basurero” para localizar los contratos de propaganda política que otorgó la pasada administración.
Son del dominio público, porque forman parte del sistema de transparencia que impulsó, aunque no guste reconocerlo, Vicente Fox Quesada.
Una transparencia que, todo indica, va en vías de desaparición.
Porque ya no hay licitaciones públicas. Todo se decide por dedazo.
Ahí están los ejemplos de la compra de pipas que violentó toda la norma y en la que parte esencial de la misma es la propia secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, esposa del ideólogo de Morena John M. Ackerman; en el mismo tenor se encuentra la refinería de Dos Bocas y qué decir del Tren Maya y del Aeropuerto de Santa Lucía.
Por si fuera poco, la ya escandalosa escasez de medicinas en el sector salud, al que la Secretaría de Hacienda, por instrucciones de la “compradora totalera”, Raquel Buenrostro Sánchez, se le retuvo cuantiosos fondos. Y habría que añadir que se ha filtrado la presunta compra de fármacos provenientes de la India, Pakistán y Vietnam que no pasan la prueba del ácido.
A Jesús Ramírez Cuevas, vocero presidencial, le pareció justo y necesario dar a conocer la lista en lugar de hacerla llegar al solicitante ante el INAI. Eso sí, afirmó que la hizo pública por orden del organismo, lo que fue desmentido por el mismo.
¿Qué pretendió lograr el comunicador oficial?
Logró lo impensable: unir al gremio periodístico.
METEORITOS
Concediendo sin aceptar –aún no se conoce la información oficial y la que existe se contradice entre quienes la difunden y los que actúan en consecuencia- que Alonso Ancira, accionista mayoritario de Altos Hornos de México y Emilio Lozoya tejieron una red de corrupción con recursos de Odebrecht, resulta de suma importancia observar quién lleva el caso a la Fiscalía General de la República y ésta solicita y logra que se le obsequien las órdenes de aprehensión. Si no ha seguido el tema, recuerde qué era Santiago Nieto Castillo en el gobierno anterior: Fiscal para los Delitos Electorales y durante su encargo persiguió a Lozoya por dinero presuntamente ilegal utilizado en la campaña de Peña Nieto, acusación que jamás pudo probar y le costó, de paso, su despido. Hoy como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, logró su propósito: exponer al exdirector de Pemex como un presunto ladrón. *** Por cierto, ¿quién ha solicitado la comparecencia del expresidente para que declare en torno a los hechos imputados a Lozoya? Si se trata de una filtración, mal y si es realidad peor, porque el expresidente no está acusado ¿o sí? lo que llevaría a suponer que la luna de miel se terminó. *** Mal y de malas andan en el PRI en donde no se sabe nada de cómo va el proceso para la renovación de la dirigencia nacional. Alguien le tiene que decir a los que hoy manejan el partido como instancia de propiedad personal, que pierden valioso tiempo en sus disputas internas que en nada ayudan a la “refundación”. *** Martí Batres ha desmentido una y otra vez que viva un enfrentamiento con el coordinador de Morena en el Senado y al mismo tiempo jefe político, Ricardo Monreal. Quienes acuden al Senado constantemente, sostienen que el choque de trenes morenos es una realidad.
BRILLA EL SOL
Guadalupe Acosta Naranjo, líder de la corriente de Los Galileos comía hace unos días en un restaurante que fue ejemplo de comensales, con un grupo de legisladores del PRD y otros que no tienen fuero. Ante el inminente cambio de dirección nacional, afina sus armas para no quedar descobijado. *** Rosario Guerra me envía correo: “El tema indígena se contiene en el art 2 constitucional. No aplica paridad en la SCJN SOLO se establece se observe en los concursos para Magistrados. Tampoco aplica a los Ejecutivos Federal o Local pero sí a sus gabinetes en forma progresiva”. Qué bueno que me da la razón. Gracias por leerme. *** La violencia, no se combate con la violencia, sostiene el presidente López Obrador. ¿Cómo contenerla cuando un grupo de “ciudadanos del pueblo bueno y sabio” humilla a 11 soldados a los que les quitaron sus armas de cargo? Los disfrazados de buenos exigieron se les devolviera el arsenal que se les había confiscado entre el que se encontraba una Barret .50, una letal ametralladora. Y el oficial al mando y que tenía bajo custodia las armas, las devolvió. ¿Y qué suerte correrán los militares ante el abandono de sus superiores?
