Jugándose la Salud, el Tricolor Buscará Ganar el Máximo Cargo en el EdoMex

*De Caer en Coma Concluiría la Hegemonía del Partido en la Entidad más Poblada del País

*Además, ¿Finalizaría la Historia de los Del Mazo Como Gobernadores?

*En 2017 el Nieto Del Mazo Ganó la Gubernatura a Delfina, que Iría por la Revancha en 2023

*Políticamente la Entidad Está muy Dividida con Aspirantes Competitivos

*Mientras Tanto una Campaña de Desprestigio Corroe a los Partidos de la Alianza

GERARDO LAVALLE 

A 10 meses de realizarse las elecciones en el Estado de México, una de las dos entidades en las que jamás ha perdido el PRI, se asoma el fantasma de la derrota y con ello el fin de la hegemonía no solamente partidista sino del “inexistente” Grupo Atlacomulco y paralelamente de una familia que durante tres generaciones: abuelo, padre e hijo, gobernó en el siglo XX y ahora en el XXI.

Una historia en la que prevaleció el aprendizaje familiar iniciado por Del Mazo Vélez, cuyos pasos siguieron su hijo y su nieto hasta convertirse en gobernadores de la ahora más poblada entidad del país y considerada la Joya de la Corona adjunta a la Corona de la Presidencia de la República.

El abuelo cumplió su mandato de seis años para el que fue elegido; el hijo solicitó licencia para hacerse cargo de la Secretaría de Patrimonio Nacional y el nieto tiene dos responsabilidades: que el PRI retenga el gobierno y que su nombre no pase a la historia como el que no supo mantener el espacio familiar para que, con el tiempo, el bisnieto ocupara el Palacio de Gobierno, frente a la Plaza de los Mártires en Toluca, la capital.

El actual mandatario aspiraba a suceder a su primo segundo, Enrique Peña Nieto, pero se atravesó Eruviel Ávila Villegas, dos veces presidente municipal de Ecatepec, quien amenazó con la ruptura ya que el PAN junto con el PRD buscaban hacerlo su candidato.

Así, hubo una espera de seis largos años para consumar el sueño de la dinastía. Con el respaldo del entonces presidente de la República, asumió el cargo de diputado federal y le fue confiada la presidencia de la más poderosa Comisión de la Cámara de Diputados: Presupuesto y Cuenta Pública. Desde ahí retejió su red de protección y despegue.

En 2017 ganó de manera cerrada la elección a Delfina Gómez Álvarez. 

Y durante los cinco años que lleva de ejercicio gubernamental, no ha tenido sosiego. Políticamente, lo coparon al nombrar a la derrotada candidata superdelegada -el cargo equivalente a gobernador en la sombra, pero con poder real-, en seguridad, los cárteles se asentaron lo mismo en el oriente que en sur. La entidad registra una de las tasas más altas en homicidio doloso, secuestro, extorsión y robo, de acuerdo con las estadísticas registradas en el Secretariado Ejecutivo Estatal de Seguridad.

Sin embargo, el Estado de México, en materia de aportación al PIB nacional, mantiene el segundo lugar, apenas superado por la Ciudad de México.

Políticamente es una entidad dividida. El partido que se convirtió en el gran competidor es Morena. Sus cuadros trabajaron arduamente desde la elección de 2017, la primera en la que participó en la búsqueda de la gubernatura. La no declinación de Juan Zepeda, abanderado del PRD, impidió el triunfo de la hoy secretaria de Educación pública. En breve la coordinadora estatal para la realización de la encuesta dará a conocer la fecha del evento que determinará quien será el o la candidata el 2023.

¿SERA EL FIN DEL PRI 

COMO LÍDER NACIONAL?

La elección para renovar el ejecutivo en el Estado de México no solo representa perder o ganarla. Implica la virtual desaparición del partido creado por Plutarco Elías Calles y que sepultó la era de los caudillos e inició la de las instituciones.

Si bien las oposiciones ganaron espacios desde 33 años con la victoria de Ernesto Ruffo en Baja California, en la última década el PRI entró en un tobogán del que no salió y está a punto de estrellarse en el concreto.

Cuando el tricolor perdió por primera ocasión la mayoría en la Cámara de Diputados, en 1997, asomó la posibilidad de mayor presencia de las oposiciones. 

Sin embargo, ninguno de los presidentes de la República, hasta 2000, se preocupó por fortalecer los cuadros de base, incrementar la militancia, cuidar sus sectores, hasta que finalmente fue derrotado el candidato a la Presidencia de la República.

En 1997 el tricolor fue arrollado en la Ciudad de México. Cuauhtémoc Cárdenas, derrotado en las elecciones presidenciales de 1988 y 1994, fue postulado por el PRD y ganó la primera elección para Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Nunca más regresó el PRI. El candidato perdedor en aquella elección ya había sido gobernador del Estado de México. Simplemente Alfredo del Mazo González no entendió que la marca tricolor iniciaba su caída y supuso que ganaría por el simple hecho de contar con el apoyo presidencial.

Al perder Francisco Labastida Ochoa la Presidencia de la República frente al candidato del PAN, Vicente Fox Quesada, el PRI se quedó sin su “primer priísta” y deambuló 2 años sin rumbo, aunque contaba con 208 diputados federales y 60 senadores. Quedaban 20 gobernadores con la casaca tricolor y decidieron formar la Conferencia Nacional de Gobernadores, Conago, como el ente que haría y lo hizo, el contrapeso al Poder Ejecutivo Federal.

Los estados que gobernaba ignoraron a los comités estatales y olvidaron atender los reclamos de la sociedad. El resultado: deserción de militantes que buscaron refugio y oportunidad en otros partidos, en esos momentos el PRD y el PAN como segunda opción.

En los últimos 6 años, años el PRI ha perdido 18 gubernaturas y en las elecciones de 2018 confirmó la bancada senatorial con solamente 14 congresistas, 13 de los cuales de lista.

El Estado de México es el que mayor padrón electoral tiene. El corte de 2021 revela la existencia de 12 millones 389 mil 217 personas.

LOS Y LAS ASPIRANTES

PARA LA ELECCIÒN

Alfredo del Mazo Maza podrá influir en la nominación del o la candidata que busque mantener al PRI en el poder gubernamental. Sin embargo, las modificaciones a los estatutos realizada por Alejandro Moreno y avaladas por el Consejo Político, le conceden la facultad de ser quien decida las nominaciones a cargo de elección popular.

Hasta ahora, por el PRI, se menciona a tres aspirantes: Ana Lilia Herrera, Alejandra del Moral y Ricardo Aguilar.

Morena tiene a 4 aspirantes: Delfina Gómez, Higinio Martínez, Horacio Duarte y Fernando Vilchis.

Y Movimiento Ciudadano tiene a Juan Zepeda, exalcalde de Nezahualcóyotl y senador de la República.

En el tricolor hay dudas. El CEN del PRI no se ha pronunciado por nadie y el gobernador ha dado muestras de tener preferencias por Del Moral, a quien encomendó la Secretaría de Desarrollo Social con su programa estrella: la tarjeta rosa. Por su parte, la diputada Herrera hace precampaña desde la Cámara de Diputados y en diversos eventos de representantes del sector privado, campesinos, obreros y clases populares. De Aguilar se desconoce qué está haciendo para ser tomado en cuenta.

Sin embargo, el PRI no irá solo en la contienda electoral. La alianza Va por México, se mantendrá para los comicios y el PAN tiene en su agenda postular a Enrique Vargas, quien fuera presidente municipal en dos ocasiones de Huixquilucan y a Laura Rojas, expresidenta de la Cámara de Diputados en la pasada legislatura. Las negociaciones para determinar al o a la abanderada de la alianza, se realizan desde hace un par de meses en busca de encontrar el mejor posicionado y llevarlo de la mano para enfrentar a Morena.

Morena tampoco tiene decidido el rumbo, aunque la inclinación presidencial es por Delfina Gómez. Pero, Higinio Martínez, mentor de Gómez, ha iniciado una intensa precampaña que, para evadir la ley, la llama actos con los morenistas de corazón. Siempre ha querido ser candidato y gobernador y no se le ha dado la oportunidad. Horacio Duarte es responsable, administrativamente, de las Aduanas del país. Es coautor de la iniciativa de Reforma Electoral que presentó el presidente al Congreso de la Unión y es personal amigo y compañero de lucha del Jefe del Ejecutivo; Fernando Vilchis, se coló en la encuesta y se apresta a dar la pelea.

Juan Zepeda, tiene el cobijo de Dante Delgado. Es un buen candidato. En la pasada elección estatal se convirtió en la revelación al alcanzar 17 puntos de la votación y por haberse negado a declinar a favor de Delfina Gómez, aunque se lo pidió el entonces dirigente de Morena, el hoy presidente de México.

LO QUE DICEN 

LAS ENCUESTAS

Hasta ahora, diferentes encuestas de casas serias, colocan a Morena -sin conocer candidato- el primer lugar de la próxima contienda. En segundo, la alianza Va por México -sin mencionar nombres- y en tercer sitio a Movimiento Ciudadano con Jua Zepeda.

Quienes analizan el comportamiento de los partidos políticos en el Estado de México, apuntan que municipios como Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chalco y Texcoco, con elevados padrones electorales, serán ganados por Morena; el casi extinto corredor azul todavía tiene presencia en Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán. El tricolor dominaría en el sur de la entidad, aunque los municipios sean más en número tienen menos electores.

De tal suerte, que a 10 meses no hay un claro vencedor.

LA PRESIÓN DEL

GOBIERNO

Desde su llegada a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López se pronunció por no voltear al pasado para mirar a sus antecesores y después del fracaso de la “Consulta para llevar a juicio a los actores políticos del pasado”, donde la pregunta fue cambiada y la Suprema Corte de Justicia de la Nación impidió que se mencionaran los nombres de los expresidentes, tomó la decisión de dejar pasar lo que actuaron.

Sin embargo, a partir de este año se comenzó a mencionar con insistencia el nombre de Enrique Peña Nieto. Ya estaba en la lista de señalados en las declaraciones de Emilio Lozoya, según la Fiscalía General de la República y la Unidad de Investigación Financiera.

Nada pasó y la versión de que habría un “pacto secreto” entre el presidente López y su antecesor, cobró mayor fuerza.

Todo indica que por una reunión presuntamente sostenida en Madrid hace un par de meses entre los exgobernadores del Estado de México y el expresidente, en donde se acordó no entregar la plaza a Morena, se reactivaron las carpetas de investigación que apuntan tres delitos que habría cometido el ex presidente y exgobernador, oriundo del Estado de México, Peña Nieto durante el ejercicio de su cargo.

Simultáneamente se inició una campaña en contra de Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI, en la que se exhiben presuntos actos ilegales.

La campaña sigue y el desprestigio del campechano va en aumento.

Al mismo tiempo, además de tener a Ricardo Anaya como parte de las mañaneras, ahora se ha “descubierto” que el conocido como “Cártel Inmobiliario”, nació y echó raíces en la Alcaldía Benito Juárez. 

Todo ocurre mientras se realizan los preparativos para la elección del 2023 en el Edomex.

No se debe ignorar que la alianza opositora en la Cámara de Diputados impidió que la reforma constitucional en materia eléctrica fuera aprobada. 

Y menos aún la moratoria legislativa anuncia y puesta en marcha por los 200 legisladores federales que conforman la alianza.

Todo el entramado busca disolver la alianza Va por México y que Morena triunfe en el relevo gubernamental del Estado de México.

LA DERROTA ARRASTRA

A ALFREDO DEL MAZO

Si los pronósticos demoscópicos se hacen realidad, no solamente el PRI perderá su mayor bastión, sino que Alfredo del Mazo Maza habrá sepultado políticamente a su familia.

Aunque en política y menos en elecciones no hay nada escrito, el escenario para Del Mazo es poco menos que gris Oxford.

Sería el final de su carrera y de la dinastía que se apoderó del Estado de México desde el Siglo XX.

 

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