ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Nunca antes en tiempos recientes un titular del ejecutivo, había dado tanto de que hablar… hablando, es lo más paradójico y contundente, cuando la función que debe realizar el titular del máximo cargo de la administración pública, son políticas públicas que beneficien a la sociedad, en colaboración con Secretarios de Estado y Gabinete ampliado, políticas que beneficien a la población o a unos más que a otros, eso es política presupuestaria, y en el caso, el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha dedicado a promocionar su imagen, a ser el candidato eterno, a alentar al partido oficialista, a llevar acarreados a las urnas, cueste lo que cueste, y ahora, ya está iniciando la campaña para el 2024, y los mexicanos, bueno por lo menos la mayoría estamos esperando el cuándo comienza a gobernar este país, que según tan vilipendiado lo dejaron las administraciones pasadas, dicho y repetido una y otra vez desde las matinales y desde cualquier foro en que le den oportunidad de “hablar”.
Tantas palabrerías, mentiras y engaños que se dicen, tantas frases utilizadas para convencer a los lugareños donde les toco la matinal de facto, haciéndoles creer que el país está en su mejor momento, que las cosas mejorarán, y que la transformación (?) sigue, que hay dificultades por parte de los neoliberales o de los conservadores para no llegar a los objetivos deseados, esto es culpar todavía a las administraciones pasadas del cómo está el país… se supone que López Obrador sabía cómo estaba, y siempre criticando al gobierno en turno en sus dieciocho años de campaña, y ahora desde el poder, no reconoce que criticó todo lo de esas administraciones, prometiendo en campaña que todo lo iba a solucionar. Han pasado tres años con siete meses más de campaña ya dentro de su mandato y las soluciones en el país no se localizan ni se vislumbran por ningún lado, y la campaña sucesoria ya la inició el mismo.
De acuerdo a sus dichos, a sus antecedentes y a su enorme apego a regímenes totalitarios, autócratas y dictatoriales, creemos que la sola mención de transformación solo es un disfraz, y realmente lo que pretende desde entonces, es una revolución con la intención directa de cambiar todo el sistema político del país, habiendo iniciado desde la toma de protesta como titular del ejecutivo federal, cancelando una serie de instituciones que le estorbaban para su miserable proyecto político, generando una lamentable división en la Sociedad, golpeando una y otra vez a los empresarios e inversionistas, que afortunadamente leyeron sus intenciones y no ha invertido ni la mitad de un peso en los proyectos de infraestructura federal, soslayando claro las obras insignias a las cuales fueron invitados solo algunos empresarios de la construcción.
Uno de los más grandes sueños de López Obrador es pasar a la historia del país como un gran transformador, caudillo y prócer que le dio mayor bienestar a su población, cuando la realidad es otra, dura e implacable, cruda y diferente a la que les presume todos los días a sus seguidores.
Lo cierto, es que, si pasará a la historia como el eterno candidato, que pese haber obtenido el triunfo en 2018, no se dio cuenta y sigue pregonando su “campaña”.
Imposibilitado ya de no poder modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de continuar ejerciendo como titular del ejecutivo después de su mandato, por supuesto, que lo desea, mediante el ejercicio de una democracia abierta, el pueblo lo puede reelegir, esto es posiblemente cierto, si llegare a perder el partido oficialista en dos mil veinticuatro. Lo hará, no lo duden. Uno de sus sueños más profundos es llevar a cabo una confrontación entre la población en caso de perder, lo cual es posible si los electores como en el 2021 le dan la espalda.
Para esos menesteres, recordemos que ha traído del extranjero a diversos personajes disfrazados de trabajadores de la salud, cuando en realidad no son otra cosa que asesores técnicos y verdaderos activistas engendrados en el circulo comunista del partido oficial de Cuba, así como, de Venezuela, y a lo que vienen es llevar a cabo prácticas de política interna, son agentes de inteligencia, dispuestos a colaborar con el gobierno federal a consolidar sus posiciones, el cómo no perder elecciones, proporcionar sistemas de control y vigilancia sobre los opositores, controlar todas aquellas situaciones que van emergiendo de las confrontaciones en contra del gobierno, y sobre todo a proporcionar capacitación a seguidores del partido oficialista a fin de tener el control político en las elecciones sucesorias del 2024. Por esto, seguramente pasará a la historia como uno más de los presidentes golpistas que ha habido en el transcurso de la vida política del país.
El Umbral de la Historia de AMLO
Seguridad. En políticas públicas, como la de Seguridad, ya desde el mes de mayo 2022 ha pasado a la historia, ya que rebaso las muertes por delitos dolosos en el país, comparado con las administraciones de Calderón y Peña Nieto. Los crímenes se siguen sucediendo día con día. Así como, en Masacres, se han roto los récords históricos.
Salud. En la de Salud, es lamentable el desaseo en las estrategias implementadas en la Pandemia del Virus SARS-CoV2 (COVID-19) en la que, en los anales de esta, México ha quedado en 4º lugar de todos los países del mundo, con 498,614 de fallecimientos al 21 de junio de 2022 (considerando los reportados a la OMS 325,458 más los reportados por el INEGI con Actas de Defunción con causa “COVID” 173,153) Los del INEGI el gobierno federal no los reportó a la OMS, eso, es engañar.
Educación. En Educación los libros base, han sido deformados, modificados y estructurados con claras tendencias socialistoides, como medidas de adoctrinamiento para la niñez del futuro y actual. Ocupando la casilla 62 de 63 en eficiencia gubernamental en este rubro, de conformidad con el IMD Business School en su anuario de competitividad mundial de 2022.
Economía. En esta área, vaya que, si López Obrador ha pasado a la historia, con resultados de crecimiento negativo en 2019, 2020, 2021 y seguramente 2022 lo será también, por su ignorancia y la de su gabinete económico.
Electoral. Nunca se habían escuchado voces y rumores tan fuertes del acarreo de votantes en las elecciones del 2021 y 2022, así como, de la intromisión de la delincuencia organizada en las elecciones referidas. El acarreo no es nuevo, en tiempos del PRI dicha práctica era usual y normalmente utilizada, la delincuencia era electoral (mapaches, robo de urnas, quema de casillas, etc.)
Compra de Votos o de Votantes. El uso de dinero público para los programas sociales y prioritarios del gobierno federal, sin inscripción alguna, sin un registro institucional de los beneficiados, todo se maneja con libretas económicas como lo hacían las grandes mafias de Chicago con Al Capone en los años 30’, se entrega en efectivo, no hay rastro de realmente cuanto se les proporcionó y a quién, sin esas libretas, imposible. Esto ya forma parte de la historia.
Gobierno. Lo más seguro de que pase a la historia, es que será el primer presidente que lucho por más de 20 años por llegar a ocupar el cargo de primer mandatario, y en ningún momento gobernó al país, he ahí la debacle en casi todos los rubros a excepción de los que están supeditados a ser realizados no por el gobierno federal. De hecho, este sexenio en lo que va, se le podría denominar un estado fallido, el Mandatario presidente Andrés Manuel López Obrador, se la paso en campaña desde el día siguiente al en que tomo protesta.
Gasto en imagen, publicidad y propaganda oficial. A la fecha la historia ya lo registro como el mandatario que más ha gastado en su imagen y propaganda de su persona y del partido oficialista, con el gasto descomunal de las mañaneras, que les cuesta a los mexicanos que pagan sus impuestos de veinte a treinta millones diarios, por la trasmisión directa y por las trasmisiones editadas a comunidades alejadas del centro del país, y a centros de reclutamiento de ciervos de la nación.
Lo que es cierto, definitivo y certero, es de que no le alcanzará a López Obrador el presupuesto para la compra de conciencias de los 92’110,264 de población registrada en la Lista Nominal y Padrón Electoral del Instituto Nacional de Electores (INE) al 10 de junio de 2022. Por lo que probablemente ahorre recursos no devengados para la próxima administración, sea quien sea el elegido por las mayorías. El Paso de AMLO, por el umbral de la historia, será eminentemente negativo, y quedará como muestra del cómo no debe ser un Mandatario elegido por las mayorías.
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