“Rumbo al Infierno”

Del Cine y las Leyes

La Justicia Divina

Por Horacio Armando Hernández Orozco (Parte Dos)

“Rumbo al Infierno”, esta serie de televisión surcoreana fue éxito desde que se creó el webtoon “Hellbound” escrita por Yeon Sang-ho, quien adapta su comic virtual a la pantalla chica, y explota con maestría el tema del fanatismo religioso, la imperfección de la justicia humana, pero de igual forma lo que pareciera ser la imperfección de la justicia divina.

MESÍAS POR CONVICCIÓN

Jung Jin-soo está convencido de que los fenómenos sobrenaturales sólo son para personas que han ofendido a Dios, esto es, que el anuncio del ángel de la muerte y las demostraciones de los ejecutores son para pecadores, y de esta forma da una explicación religiosa a un fenómeno inexplicable por la ciencia y la lógica del hombre.

La incomprensión de los fenómenos naturales hizo que el hombre creyera en mitos y leyendas que lo confortaran; por lo general los líderes religiosos daban esas explicaciones, que en algunos casos conformaron a la mitología como ese conjunto de relatos relativamente cohesionados o paralelamente adheridos que forman parte de una determinada religión o cultura.

La explicación que da Jung Jin-soo tiene una coherencia teológica, pues se entiende que los pecadores sin arrepentimiento irán al infierno, esto es, que su alma no tendrá descanso sino un sufrimiento eterno. No es el miedo a morir, sino el cómo morir y saber que arderás en el infierno.

De alguna forma Jung Jin-soo asume un rol de mesías por convicción, pues la salvación está en cumplir con el mandato de Dios, y así el ángel de la muerte no tendrá que aparecer para hacer un anuncio. El punto es cómo probar la certeza de la hipótesis; así que la exhibición pública y masiva de una demostración es la mejor fórmula para ello.

LA EXHIBICIÓN

Park Jung-ja, es una madre que es sentenciada al infierno frente a sus dos hijos pequeños; Jung Jin-soo al tener conocimiento de ello, le ofrece una cantidad millonaria de dinero para que permita que el evento de su ejecución sea transmitido por televisión.

Una ejecución pública, por lo regular de una pena de muerte, es a la que el público en general puede asistir voluntariamente; esta práctica, en desuso en países occidentales, tiene el propósito de disuadir a las personas de desafiar las leyes o las autoridades; la asistencia a tales eventos fue históricamente alentada y, a veces, incluso obligatoria.

La Santa Inquisición practicaba las ejecuciones públicas de sus sentencias, no necesariamente privativas de la vida, con el fin de desprestigiar al pecador, y atemorizar a los fieles.

El propósito inicial de Jung Jin-soo es justificar su teoría de que el anuncio y su ejecución es sólo para pecadores, y en forma adicional ganar más adeptos a su secta La Nueva Verdad, pues asume la representación de la voluntad de Dios en la tierra, así que, si no están con él, están en contra de Dios.

MESÍAS POR CONVENIENCIA

Jung Jin-soo revela que hace veinte años recibió un anuncio del ángel de la muerte, y que él no había cometido ningún pecado, lo cual implica que su teoría religiosa es falsa, pero de que alguna forma tenía que justificar ese fenómeno.

Esta confesión la sabe Yoo-ji, quien asume un rol de mesías en el culto, pero únicamente piensa y actúa para beneficio propio, pues bien sabe que es falso que el llamado ángel de la muerte se presenta sólo a pecadores.

Este mesías por conveniencia continua con las exhibiciones públicas que son transmitidas desde las instalaciones de La Nueva Verdad, pues todo indica que más vale ser temido que querido.

EL FANATISMO RELIGIOSO

Paralelamente a esta nueva religión surge La Lanza, que es grupo pseudo religioso que quiere hacer justicia divina por mano propia; los videos por redes sociales no tardan en aparecer, y en éstos se ve cómo son torturados y golpeados hasta matarlos los “pecadores”. “Pidan perdón a Dios”, dicen los miembros de la secta mesiánica.

A los seguidores de este grupo radical no les tiembla el pulso para condenar a quienes se desvían del rumbo que consideran divino; y siempre son alentados por el streamer “El Calavera”, hasta que éste deja de aparecer en la internet.

La Nueva Verdad defiende las acciones de los ejecutores como una obra de justicia divina, pero el fanatismo se adueña de algunos sectores de la población y la persecución ya no es sólo de los pecadores, sino también de los disidentes que no apoyan la doctrina de La Nueva Verdad, dando paso a una especie de purga permanente.

El utilitarismo social es patente, pues el líder de la secta aprovecha todos los elementos del fanatismo, en este caso asociados a una religión inventada, para hacer una crítica a estas prácticas extremas, exclusivas y excluyentes, en la que o estás con ellos o contra ellos.

Pero lo más paradójico es que las personas para combatir su propio miedo ejercen la violencia sobre los demás, sin pensar si quiera con ello también ofenden a Dios.

En contra de este fanatismo desmedido está la abogada Min Hyejin, convencida de que el hombre debe recuperar su libre albedrío, y que los fenómenos son simplemente eso: fenómenos ajenos a la voluntad de Dios, pero ¿cómo demostrar su teoría? ¿qué se esconde detrás de La Nueva Verdad? ¿la amenaza de los avisos podrá terminar algún día?

La respuesta llega cuando Bae Young-jae y su esposa Song So-hyun le informan a la abogada que su hijo recién nacido ha recibido el anuncio de que en tres días morirá e irá al infierno.

Pero ¿cómo es posible que un recién nacido sea condenado al infierno sin si quiera haber pecado?

El único pecado que pudiera atribuirse a un recién nacido es el llamado pecado original, que es el estado de pecado en el cual se halla la humanidad cautiva como consecuencia de la caída del hombre, originado por la rebeldía de Adán y Eva en el Jardín del Edén, es decir, el pecado de la desobediencia al consumir un fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal.

Sin embargo, el pecado original no es el sustento de La Nueva Verdad, pues su fundamento está en el pecado terrenal, así que si se muestra públicamente que el anuncio de muerte no es por el enojo de Dios, se verá como un fenómeno más por el momento inexplicable, pero ajeno a la ira de Dios.

Lo cierto es que todas esas reglas han sido impuestas por la Nueva Verdad y, en realidad, no se conoce bien cómo funcionan estos actos.

Pero el planteamiento final de la serie no es por qué recibió el anuncio un bebé recién nacido que no ha pecado, sino ¿por qué sus salvadores, que no habían sido llamados al infierno, sí mueren, y si esto implica que esos fenómenos sobrenaturales pueden ser revertidos?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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