*Quien Sustituya al Ganso no Puede ser Peor que él, Salvo Clau, Cuauh o Félix
Por Miguel A. Rocha Valencia
La verdad no creo que la oposición logre llegar unificada y ganar las elecciones del 2024, salvo que el Ganso insista en colocar a un pelele suyo a cargo del despacho presidencial.
Para eso tendría qué optar por Claudia, Cuauhtémoc o de plano Félix Salgado. Cualquiera de los demás suspirantes de Morena, cualquiera, tendría amplias posibilidades de lograrlo, pero ¿Lo dejará el caudillo?
El tema se complica para el Profeta de la 4T quien afirma que se irá a “su finca” retirado de la política, pero sabemos que en realidad desea imponer un títere para él manejar los hilos desde Palenque o donde quiere que esté. Su plan es la transexenalidad, eso está a la vista.
Esa ambición no podrá evitarla la oposición que va muy rezagada y a cada paso muestra cuarteaduras entre los partidos que la integran y hacia adentro de los institutos donde la pelea por cargos y notoriedad, es encarnizada y de todos los días.
Para que la “cuña apriete” deberá ser del mismo palo, no hay de otra, salvo insisto que ocurra un fenómeno político inesperado, como cuando Fox o Calderón le ganaron en el cierre la carrera al Mesías tropical, más por errores de éste que por aciertos de los primeros.
De tal suerte que lo más seguro es que en algún momento los suspirantes Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, den el salto y sea pública su determinación de ir por la candidatura a pesar de que los dados estén cargados desde Presidencia, donde eso del relevo generacional es otra de las mentiras que salen de Palacio Nacional. Claudia Sheinbaum Pardo, más allá de su enanez política y convertirse en “peje llaverito” tiene 59 años, es decir alcanzaría los 62 el día de la elección.
El zacatecano tiene 61 años y Marcelo 62. De Salgado pues anda en 64, por lo cual el primero tendría 64, el segundo 65 y el tercero 63. Chavos, chavos, no y seguramente ya sin posibilidad de una segunda vuelta. Claro hay quien afirma que a la mejor Monreal acepta como consolación ser nominado a gobernar la Ciudad de México. Pero Ebrard, va por su último camión. Les quedaría el Cuauh o a la mejor alguno de los personajes de los aliados.
Lo cierto es que las presiones están a peso, tanto que a pregunta “prefabricada” al machuchón de Macuspana, ya no dio como su favorita a Claudia y dijo que la selección de aspirantes se hará mediante encuesta.
El tema es que hace cuatro años, quien “organizó” la consulta en la Ciudad de México la hizo de tal forma que perdió el actual senador por Zacatecas, trampa que denunció, pero al final aceptó para no pelearse con el paladín anticorrupción y se conformó con el escaño. NO sabemos si a cambio de ello le prometieron que en la siguiente él sería el bueno, pero ¡Para la Ciudad de México!, o sea que también podemos estar ante un circo montado y que está definido.
Porque a final de cuentas, le pueden sacar su “cuentecita” a Monreal y negociar como se acostumbra “en Palacio” y bajo la amenaza de una o varias carpetas de investigación, convencerlo que debe sujetarse a los deseos del patrón y así lo vuelva a invitar a desayunar.
Se estaría prestando al juego perverso del ganso para legitimar con la presunta encuesta a la favorita, no por sus capacidades ni por su estatura política y sí cercanía que la hace confiable para las ambiciones de poder de YSQ
Con Marcelo Ebrard es otro asunto, va por su último tren. Él ya cedió ante el Peje para el 2012, no sabemos si lo volverá a hacer, no creo y por eso ya está ya con un amplio activismo, pero ya le hicieron ver que, si opta por su propio camino, le pueden sembrar minas para derribarlo, aunque no hacerlo, sería lo menos peor que podría pasarle, no a Morena sino al país. Veremos.
