Las deportaciones vía aérea desde McAllen, Texas y el norte de México hacia Tapachula, han incrementado en las últimas semanas, al pasar de uno a tres vuelos diarios, incluso hasta cuatro arribos con centroamericanos.
Sólo en la semana que concluye, al menos 17 aviones aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Tapachula, provenientes de Texas, Reynosa y Hermosillo, todos con guatemaltecos y hondureños que son enviados a los puertos fronterizos Talismán – El Carmen y Tecún Umán- San Marcos, a fin de expulsarlos hacia territorio centroamericano.
La llegada de estos vuelos ha provocado que la iniciativa privada, señalé en reiteradas ocasiones la necesidad de dejar de usar a Tapachula como el patio trasero para las expulsiones de migrantes.
Se estima que en la semana del 27 al 3 de octubre, al menos mil 200 migrantes, la mayoría de Guatemala, salieron por Tapachula hacia los puertos fronterizos en mención, la minoría expulsados bajo el Título 42 desde Estados Unidos y la mayor parte provenientes de norte de México.
Los extranjeros son trasladados en autobuses custodiados por la Guardia Nacional, que viajan más de 60 kilómetros hasta la franja fronteriza.