Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Especialistas en cambiar la narrativa de los hechos, el expresidente y la presidenta, se victimizan ante las críticas y, sorprenden a todos los que tienen algunas neuronas.
La presidenta dice que las desapariciones no “creo que sean mi talón de Aquiles”.
Como dato aclaratorio para la jefa del Ejecutivo Federal: nadie ha señalado que sea responsable de lo ocurrido en el rancho Izaguirre. Ahora, si se pone el saco, por algo lo hará.
A quien se menciona y ello provocó su irritación, es el personaje que es ampliamente conocido como narcopresidente. Y es imposible no involucrarlo con las más 50, 60 o más desapariciones durante su mandato y por los 203 mil fallecidos por homicidio doloso. Son datos oficiales que corresponden al acumulado de diciembre de 2018 a octubre de 2024.
A propósito de la información que maquilla Marcela Figueroa Franco titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), al modificar homicidio doloso por desaparecido, con lo cual baja el primer delito y aumenta la ausencia, forzada o no.
A doña Claudia nadie la acusa de ser parte de las desapariciones y las cremaciones además de las fosas clandestinas que se encuentran a lo largo del país, lo mismo en planicies que en selvas y montañas y, por supuesto, en zonas urbanas.
Sus talones, porque no es uno, de Aquiles podrían identificarse fácilmente: la falta de medicamentos en el sector salud a pesar de haber informado el titular del ramo que a partir del primero de marzo acabaría el desabasto; el desempleo por la incertidumbre de qué pasará cuando se apliquen los aranceles anuncias por Donald Trump; los enfrentamientos entre elementos de las fuerzas federales y los grupos criminales, llámense mayitos, chapitos, nueva generación, Tlacos, Guerreros Rojos y un largo etcétera, que producen daños colaterales irreparables y, por tanto, millones de mexicanos no entienden cómo México puede ser el décimo país en donde su población “es feliz, feliz, feliz”; añádale la crisis de Pemex y la CFE, el descontento de los maestros de la CNTE que la obligaron a retirar la iniciativa que busca reformar la Ley del ISSSTE; la tensión en la relación con su homólogo de Estados Unidos y los perversos anuncios de “bombardear” -las zonas donde se presume están las sedes de los criminales- y, por si le parecen pocos los talones, está el de los gobernadores y exgobernadores de Morena señalados de ser parte de los grupos de narcotraficantes.
La lista es interminable.
El talón más notable tiene nombre y apellido paterno: Andrés Manuel López, a quien defiende cual si se tratara del mesías consagrado y cuyos milagros están más que comprobados.
Y sin duda, la desaparición de personas, el surgimiento de campos de exterminio, el alto índice de violencia y criminalidad ligada con la droga y las “empresas limpias”, son una roca en el zapato del Estado Mexicano y, aunque se advierten ciertos cambios que rompen con la no política sustentada en los abrazos, no balazos, falta mucho camino por recorrer. Y no, no todo es culpa la doctora Sheinbaum, porque esta herencia proviene públicamente desde que el general Mariles fue aprehendido, procesado y sentenciado en Francia.
Señora presidenta: usted representa a la Nación, no a un grupito de carroñeros como el presumido de Gerardo Fernández Reptil -por lo arrastrado ante usted- y que desdeña la “austeridad republicana”.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesús Michel, en X Misionpolitica2000@gmail.com y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada
