Organizaciones sociales, políticas y culturales protestan en más de 300 ciudades de Estados Unidos este sábado para expresar su desacuerdo con las políticas del presidente reelecto Donald Trump en materia ambiental, de migraciones y sobre los derechos reproductivos.
A dos días de la toma de posesión del magnate como presidente número 47 de los Estados Unidos, miles de manifestantes de organizaciones ambientalistas, pro derechos humanos y feministas marchan para reaccionar a las políticas que Trump espera implementar cuando asuma nuevamente el poder ejecutivo.
El principal punto de concentración de las movilizaciones fue la Marcha del Pueblo, llevada a cabo en el Lincoln Memorial en la capital norteamericana y que reunió a más de 50 mil personas, de acuerdo con medios locales.
Se trata de un resurgimiento de la histórica Marcha de las mujeres de 2017, ocurrida en el contexto del primer mandato de Trump y que congregó a millones de personas, en un gobierno que abrió el camino para que los estados que lo decidan puedan revertir el derecho al aborto.
Las protestas se realizan como parte de un «fin de semana de acción» convocado por una veintena de organizaciones sociales que reclaman la necesidad de cambios estructurales que beneficien a las comunidades y se enfoquen desde la justicia social y la búsqueda de bienestar.
Una de las motivaciones de los organizadores consiste en generar un movimiento de resistencia a largo plazo frente a las políticas conservadoras del mandatario republicano y su gabinete, cuyos integrantes se destacan por sus ideas, que van desde la ferviente defensa de las deportaciones en masa de latinoamericanos, hasta el negacionismo del cambio climático.
