Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Hace 9 días, Carlos Salinas de Gortari difundió un video en el que, sin quejarse, pero sí dejando clara una postura, señaló que es un desempleado y que no goza de ninguna pensión “porque alguien nos la quitó (a los expresidentes). Luego anunciaría que tendrá un show en redes sociales y se hará comentarista. Poco importa lo último.
El 4 de diciembre, la presidenta, le respondió. Cita textual:
“La mayoría como hemos platicado viven fuera de México. El único expresidente que vive en México es Fox. Los demás viven en España. Todos. Zedillo vive en Estados Unidos. Calderón vive en España, Peña Nieto vive en España y Salinas de Gortari vive en España. Bueno, a lo mejor él va y viene. No sé. No tengo información. Nadie ha solicitado su pensión. Además, no se la daríamos. Eso sí, puede solicitar su Pensión del Bienestar. Aunque bueno es para quien vive en México. No podría solicitarla a menos de que regresará a vivir a México”.
Y ayer abordó el tema dirigido a los migrantes mexicanos. Cita textual:
“El gran tema es el presupuesto porque son más de cuatro millones de mexicanos el estimado (de los) que viven en Estados Unidos. Eso representaría un incremento de presupuesto para adulto mayor. Estamos revisando bajo qué condiciones podríamos otorgar la pensión”, dijo.
Para los migrantes no existe el requisito de vivir en México.
Las dos varas para medir.
Entiendo que a Salinas se le niegue por vivir en el España. Porque además es de todos conocido que el expresidente no pertenece a la clase de los pobres. Y más bien formaría un bloque con Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón. El trío no padece miserias.
No es comprensible, que en el caso de los migrantes que no viven en México, así lo dijo Claudia Sheinbaum, se les otorgue la pensión sin radicar en el país.
Una contradicción más en sus dos meses y 12 días de gobierno.
La pensión universal fue elevada a rango constitucional y no establece que para otorgarla se deba radicar en México.
Si es universal, todos los adultos mayores deberían recibirla. El requisito que existe y se debe cumplir es acudir al módulo y registrarse, comprobando edad y domicilio. No importa si quien la solicita es de clase alta o menesterosa. Vaya, ni siquiera que sea exdiputado registrado en el Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación como “agresor sexual”. La edad es lo que cuenta, no la capacidad económica.
Si bien no se comprende la aplicación de las dos varas para medir el mismo espacio, cavilando se le halla la cuadratura al círculo: SON LAS REMESAS.
Porque en estos momentos no hay el beneficio de la pensión por vivir (sic. CSP) en Estados Unidos y probablemente tomando en serio las amenazas del republicano que gobernará el país más poderoso del mundo a partir de enero, se busca que “sientan el amor que les tiene el gobierno de la cuatroté”
Es inimaginable que dejen de llegar al país más de 50 mil millones de dólares, un billón de pesos, enviados por los 4 millones de migrantes que viven en Estados Unidos (requete sic.CSP), porque de suyo quienes reciben las remesas son familias de escasos recursos, gente del campo, trabajadores de la construcción y gracias a ellas logran integrarse en un decil que, la aleja de la pobreza extrema.
No enviar dólares, provocaría un retroceso social enorme y no habría recursos que, como se dice desde hace seis años, los que proveen “los héroes anónimos”.
La declaración presidencial obedece, sin duda, a colocar los cimientos del segundo piso para que no se derrumbe en el primer temblor económicos.
La evidencia habla por sí sola: las dos varas para medir a quién se le da y a quién no, la pensión universal que mandata la Constitución es “para todos” los adultos mayores.
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