Estados Unidos parará al líder ucraniano, Volodímir Zelenski, si trata de arrastrar a ese país a una guerra con Rusia, sostuvo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en Bielorrusia, en la Conferencia Internacional de Seguridad Euroasiática que acoge Minsk del 31 de octubre al 1 de noviembre.
«Estoy convencido de que en aras de la seguridad de EEUU y de su pueblo para no exponerse a ningún riesgo, los estadounidenses pararán a Zelenski si continúa intentando arrastrar a EEUU a una guerra con Rusia», comentó Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que las exigencias de Zelenski, cuyo mandato como presidente de Ucrania concluyó en mayo pasado, para que le entreguen misiles de largo alcance estadounidenses, causaron estupor en Washington.
Según publicó antes el periódico estadounidense The New York Times, el llamado «plan de la victoria» de Zelenski contemplaba la entrega de los misiles subsónicos de largo alcance Tomahawk.
Al referirse a un posible «empate» con Ucrania para terminar el conflicto, Lavrov remarcó que ese concepto no transmitía de forma completa la necesidad de garantizar los intereses de las partes, incluso a la escala continental.
Lavrov comentó además las declaraciones de Zelenski en la reciente reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la que pidió enviar tropas del bloque bélico a Ucrania.
«Lo que dice Zelenski confirma que es completamente irracional», indicó el alto diplomático.
En la segunda edición de la Conferencia de Seguridad Euroasiática de Minsk participan representantes de 45 países, entre ellos Hungría, el único país de la OTAN, así como China, Serbia y otros.
Las fuerzas rusas llevan a cabo desde febrero de 2022 la operación militar especial para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se incorporaron a Rusia en septiembre de 2022.
Los objetivos de la campaña militar son detener el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía el Gobierno ucraniano y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Según Lavrov, EEUU y la Alianza Atlántica toman parte directa en el conflicto de Ucrania con los suministros de armamento y el entrenamiento de militares ucranianos en territorios del Reino Unido, Alemania, Italia y otros países. El Kremlin sostiene que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo. Sputnik