Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Después de Antonio Ortiz Mena, quien se desempeñó en la siempre poderosa
Secretaría de Hacienda y Crédito Público con dos presidentes: Adolfo López
Materos y Gustavo Díaz Ordaz, no se había repetido la historia en un secretario de
Hacienda del Gobierno Federal que fuera transexenal.
Si bien Rogelio Ramírez de la O es el tercer titular de la entidad que administra los
recursos públicos, después de Carlos Urzúa y Arturo Herrera, a casi 5 meses de
que la virtual presidenta proteste ante el Congreso de la Unión -el primero de
octubre- ya aceptó seguir por “tiempo indefinido” -palabras de AMLO- lo que
representa un reconocimiento a su trabajo y que bien lo podría catapultar para
convertirse en el candidato presidencial en 2030.
¿Futurismo?
Sí y no.
Sí porque aun no comienza el siguiente mandato y se mira lejano el siguiente. No,
porque para 2030 las dos corcholatas que aspiraron a ser ganadores: Marcelo
Ebrard y Adán Augusto, habrán sido olvidados… o casi por el desempeño que
tendrán en el gobierno siguiente y no serán los “jóvenes maduros de hoy”. Ebrard
tendrá 71 años y López habra cumplido 67. Y De la O será el octogenario. En
2030 tendrá 81 años.
¿Es impedimento legal?
No, hasta ahora.
Un hombre que es capaz de “calmar” los mercados financieros y frenar la
especulación, sin duda tiene el respeto del sector económico. Les da seguridad.
Sin embargo, el gobierno que inicia dentro de 90 días justos, no contará con las
“comodidades” del que goza el actual. Las deudas se vencen y hay que pagarlas o
refinanciarlas -más caras por las tasas de interés de referencia- y le pesará haber
comprometido la deuda soberana al solicitar y lograr la aprobación de un déficit
fiscal de 5.2 por ciento del PIB. La pesada losa que representa Pemex,
probablemente lo jorobe -en el buen sentido de la palabra- si la petrolera no
localiza nuevos yacimientos, no aumenta su producción y mantiene la exportación.
Es público que Petróleos Mexicanos tiene la deuda más elevada de las petroleras
del mundo y que supera los 100 mil millones de dólares.
Otro punto que no es hacer futurismo, está enfocado a los personajes que están
en la palestra -aunque con reflectores de baja intensidad- y que formarán parte del
gabinete o conducirán las bancadas en el Congreso de la Unión, sin descartar a
algunos “brillantes” gobernadores.
Si la palabra presidencial vale algo, Ebrard tendría que ser el coordinador de la
bancada de Morena en el Senado. Así lo prometió cuando se inició el juego de las
corcholatas. El excanciller quedó en segundo lugar y el extitular en tercero… A
Monreal le gusta ser el último del ferrocarril y tiene chamba: diputado federal que
podría convertirse en el coordinador en San Lázaro.
Por supuesto habrá que esperar las figuras que ocupen las 18 carteras de primera
línea y las casi 30 de la segunda.
En estos momentos, el nombre y la figura de Rogelio Ramírez de la O se cotiza en
la bolsa y sus acciones no son baratas. Subieron de precio político al tranquilizar
los mercados después de la elección del domingo.
¿Le alcanzará el gas para recorrer el país y ganar la elección?
Su nombre está en la mesa de las apuestas.
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