Stormy Daniels, la ex actriz porno en el centro del caso que llevó a Donald Trump a ser declarado culpable de fraude contable en un juicio penal, pidió que el ex presidente sea encarcelado, en una entrevista publicada en la prensa británica.
“Creo que debería ser sentenciado a cárcel y a algún servicio comunitario trabajando para los menos favorecidos, o siendo un saco de boxeo voluntario en un refugio para mujeres” dijo al periódico británico Daily Mirror.
Daniels rompió su silencio después de testificar contra Trump en su juicio en Nueva York, en el que fue declarado culpable de 34 cargos de fraude empresarial por tratar de encubrir los pagos de dinero por silencio a Daniels en vísperas de las elecciones presidenciales de 2016.
Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, recibió 130.000 dólares para guardar silencio y evitar que estallara el escándalo sexual antes de las elecciones, en las que Trump derrotó por un estrecho margen a Hillary Clinton.
La ex actriz y directora de cine para adultos ayudó a hundir a Trump ante el tribunal con su testimonio, que incluyó descripciones gráficas de lo que ella dice que fue un encuentro sexual casual en 2006.
“Estar en el tribunal era tan intimidante con los miembros del jurado mirándote”, dijo al periódico.
Se mostró “contenta” de que se hubiera demostrado que había “dicho la verdad todo el tiempo”.
“No se ha acabado para mí. Nunca se acabará para mí. Trump puede ser culpable, pero todavía tengo que vivir con las consecuencias”, añadió.
La actriz, de 45 años, se había mantenido inusualmente callada en los días posteriores a la condena del jueves, que convirtió a Trump en el primer ex presidente de EE.UU. en ser condenado por un delito.
El marido de Daniels, Barrett Blade, había dicho previamente a la cadena CNN que ella “todavía estaba procesando” el juicio.
Sugirió que podría estar amenazada por los partidarios de Trump.
“Ya sabes, todos los idiotas MAGA van a ir a por ella”, dijo Barrett, en referencia al movimiento Make America Great Again de Trump.
Daniels dijo que se sentía “conmocionada” pero reivindicada y que nunca escaparía a las amenazas de muerte de los partidarios de Trump, informó el Mirror.
También acusó a Trump de estar “total y absolutamente fuera de la realidad” y lo comparó con un niño.
El caso Trump
Stormy Daniels aseguró que conoció a Trump en 2006 durante un torneo de golf en Lake Tahoe, Nevada, donde mantuvieron una relación íntima. Según Daniels, Trump le prometió incluirla en su programa televisivo El Aprendiz a cambio de esta relación, promesa que no se cumplió.
En una entrevista con la cadena CBS, Daniels relató que en 2011 negoció para contar su relación con Trump a la revista In Touch por USD 15.000, pero el acuerdo se vino abajo tras una amenaza de Michael Cohen, abogado de Trump. La relación con Trump, según Daniels, tuvo repercusiones en su vida personal y profesional, incluyendo el divorcio de su tercer esposo, Glendon Crain.
La controversia alrededor de Daniels y Trump se intensificó en enero de 2018, cuando, de acuerdo con informes del Wall Street Journal, la actriz habría recibió un pago de 130.000 dólares, este dinero tenía el propósito de evitar que divulgara información que podría haber comprometido la campaña presidencial de Trump en 2016.
Cohen, ex abogado personal de Trump, tuvo un papel crucial al facilitar estos pagos. Fue Cohen quien entregó dinero a Daniels a cambio de su silencio, hecho por el cual también enfrentó problemas legales. Esta operación fue posteriormente registrada en los libros contables de la empresa de Trump de una manera que, según el tribunal, constituyó falsificación de documentos comerciales.
El proceso judicial aún no ha llegado a su fin, ya que se esperan apelaciones y potenciales nuevos desarrollos.
El republicano de 77 años, que calificó el proceso en su contra de “injusto”, fue liberado sin fianza tras la audiencia esta semana.
El ex mandatario podría ser condenado a cuatro años de cárcel por cada cargo, pero es más probable que sea sentenciado a libertad condicional, ya que no tiene antecedentes.
Aun así, no está inhabilitado para continuar su campaña electoral, incluso en el improbable caso de que vaya a la cárcel.r
(Agencias)