El empresario Ricardo Santiago Brito fue asesinado a tiros en Acapulco, Guerrero, en un incidente ocurrido el pasado miércoles. Brito, conocido por sus vínculos con el senador Félix Salgado Macedonio y la gobernadora del mismo estado, Evelyn Salgado, estaba comiendo en una fonda situada entre las colonias Sector 6 y Unidos por Guerrero cuando fue atacado por individuos armados. Este suceso ocurre en el contexto de la campaña de reelección de Salgado Macedonio al Senado, a apenas 46 días de las elecciones del 2 de junio en México.
Ricardo Santiago Brito, propietario de la compañía Mexicanos Primero, especializada en la organización de eventos como congresos y ferias comerciales, tenía una estrecha relación con figuras políticas locales, incluyendo al mencionado senador y a la gobernadora de Guerrero.
De hecho, en diversas ocasiones compartió en redes sociales su apoyo y participación en actos de campaña de Félix Salgado Macedonio, destacando su presencia en un acto en Huitzuco el pasado 14 de abril. La tragedia de Brito resalta la violencia que afecta a diversas zonas de México, incluyendo la región de Guerrero, y pone de manifiesto los riesgos que enfrentan algunos empresarios en el país.
El asesinato de Brito no solo conmocionó a la comunidad empresarial, a la que pertenecía gracias a su afiliación con Coparmex, una importante confederación patronal en México, sino también a sectores políticos dada su cercanía con personajes relevantes en la política de Guerrero. Su empresa, Mexicanos Primero, ha sido reconocida por su contribución a la organización de eventos de gran escala que promueven el comercio y la industria en la región.
En este contexto, las autoridades locales están investigando el asesinato de Santiago Brito con el objetivo de esclarecer los motivos detrás del ataque y encontrar a los responsables. Mientras tanto, la comunidad de Acapulco y los sectores político y empresarial de Guerrero permanecen en alerta ante este y otros incidentes similares que amenazan la seguridad y estabilidad de la región.
Guerrero en llamas
Desde inicios de 2024, Guerrero, un estado localizado en el sur de México, ha sido escenario de una serie de asesinatos que afecta principalmente a conductores de transporte público en municipios como Taxco de Alarcón y Chilpancingo. Este incremento de violencia se atribuye a conflictos entre organizaciones criminales por el dominio de actividades extorsivas en la región. La disputa implica a conocidos grupos delictivos como la Familia Michoacana, los Tlacos y los Ardillos, quienes buscan ejercer control sobre territorios estratégicos.
Guerrero se destaca por su papel en el ámbito de economías ilegales, incluyendo el narcotráfico y la extorsión, lo que ha exacerbado la inseguridad y violencia en la entidad. Es notoria su importancia en la producción de drogas, como la marihuana, la amapola y recientemente la coca, esencial para la elaboración de cocaína. Además, el estado funge como una ruta crítica para el tráfico de estupefacientes, especialmente hacia Estados Unidos, y alberga el puerto de Acapulco, punto neurálgico para el ingreso de cocaína proveniente del sur.
El recrudecimiento de la violencia en Guerrero durante los primeros meses de 2024 incluyó el asesinato de seis taxistas en Chilpancingo durante el primer fin de semana de febrero, seguido de la suspensión del servicio de transporte público como medida de protesta por la falta de seguridad.
La situación es similar a lo acontecido en Acapulco y Taxco de Alarcón, donde la muerte de transportistas desencadenó paros laborales en demanda de garantías para su labor. Este panorama refleja la complejidad de la problemática en Guerrero, donde la fragmentación del crimen organizado, el crecimiento de economías ilícitas, la gobernanza criminal y la corrupción son factores que profundizan la crisis de seguridad y violencia.
(Agencias)