Guerrero

SE COMENTA SOLO CON



CARLOS RAMOS PADILLA



Para Morena Guerrero continúa siendo un Estado botín. Poco o nada vale la vida de una niña y el linchamiento de sus presuntos raptores en Taxco; poco dice el abandono en que la alcaldesa de Acapulco tiene a las víctimas del huracán OTIS; supuestos normalistas de Ayotzinapa incendiaron parte del Palacio de Gobierno y varios vehículos en Chilpancingo este lunes 8 de abril. Tres titulares de municipios importantes para la economía y el turismo nacionales que se mueven libremente en la opacidad, la incompetencia y la sospecha de complicidad con bandas criminales. 

 

El gobierno estatal por su parte ha hecho esfuerzos por concluir con éxito eventos relevantes de primer orden como el Abierto de Tenis o el recién inaugurado Tianguis Turístico, pero no es suficiente ante la torpeza administrativa y política de tres alcaldes que se han ganado la protección e impunidad desde la presidencia de su partido y como consecuencia desde los órganos responsables de la impartición de justicia. 

 

Duele, en verdad duele, llegar a Acapulco y ser testigos de la devastación que aún prevalece. Enormes complejos hoteleros y de vivienda, almacenes, establecimientos comerciales y casas privadas semidestruidos y algunos en ruinas. Hoteleros comprometidos reorganizan su infraestructura e iluminan las aún débiles fachadas con mensajes de “todos somos Acapulco” cuando en la intención del mensaje va una sobrada carga emocional que se estrella con la apatía y corrupción de los políticos gobernantes. 

 

Evelyn Salgado, la gobernadora, ha expuesto ante el presidente de la República y la audiencia nacional en ejercer todo esfuerzo para reconstruir. Pero mientras Mario Delgado y sus ambiciones estén por encima de la supervivencia de los guerrerenses cualquier camino al desarrollo se ve impedido. amlo y Sheinbaum como candidata presidencial hablan de bonanza, de equilibrio de convivencia, pero es falso. 

 

Prácticamente todas las bardas y espectaculares de Chilpancingo ostentan la frase “es Claudia” con su desgastada silueta de cola de caballo. En eso aplican los recursos, en su promoción e imagen personal en tanto a unos metros arden las instalaciones de gobierno en una conflagración provocada por encapuchados que han servido por años como carnada electoral de Morena, como estrategia política de amlo y que ahora, sin recibir satisfacción del mandatario, son calificados de “conservadores priistas”. 

 

He manifestado que la gobernadora de Guerrero merece la oportunidad de dar resultados ante la violencia y tragedias producto de fenómenos naturales, pero insisto, es imposible coordinar actos con funcionarios que rayan en delitos de tono criminal. 

 

Prueba de fuego será el Tianguis Turístico que recibe a inversionistas del mundo pero frente a ellos figuran las solitarias siluetas de edificios destruidos.

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