El Papa Francisco expresó sus condolencias al pueblo ruso con motivo del ataque terrorista a la sala de conciertos Crocus City Hall en las afueras de Moscú.
El 22 de marzo, un grupo de hombres armados, vestidos de camuflaje, desató un tiroteo en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en Krasnogorsk, en la periferia noroeste de Moscú, apenas unos minutos antes de comenzar el concierto de una banda de rock.
El tiroteo fue seguido por un incendio, que, según el Ministerio de Emergencias, afectó un área de casi 13.000 metros cuadrados.
Según los últimos datos del Comité de Investigación ruso, el ataque, investigado como atentado, dejó 133 muertos, incluidos menores de edad.
A su vez, Margarita Simonián, informó de 143 víctimas mortales.
Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB), después del atentado los terroristas intentaron huir hacia la frontera entre Rusia y Ucrania.
Ucrania negó su implicación en el ataque.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró duelo nacional para el día 24 de marzo por las víctimas del atentado terrorista, el más sangriento en dos décadas en el país euroasiático.
Además, se cancelaron todos los eventos masivos y de entretenimiento programados para los próximos días.
Numerosos líderes mundiales se solidarizaron con el pueblo ruso y condenaron el ataque en los términos más enérgicos. Sputnik