Suministra a Ucrania misiles antitanque TOW de fabricación estadounidense, un armamento que busca sustituir en sus arsenales, pero del que no se tenía constancia en los envíos a Kiev. El Gobierno español intenta acelerar las entregas, aunque no apoya la idea de Macron de desplegar tropas. Mientras tanto, la pobreza infantil es la más alta de la UE.
Un vídeo de agradecimiento lanzado por el Ministerio de Defensa ucraniano ha revelado que el país ibérico está suministrando al ejército de Kiev un tipo de armamento antitanque del que hasta ahora el Gobierno español no daba información sobre su entrega: misiles ATGM, que es el acrónimo en inglés de misiles antitanque filoguiados.
Según una fuente militar del diario El País, se trataría exactamente del sistema TOW (C/C) LWL, un modelo de lanzador ligero fabricado por la compañía estadounidense Hughes. Con un peso de 73,3 kg cada unidad, puede montarse en vehículos ligeros y es capaz de alcanzar objetivos hasta cuatro kilómetros de distancia, de acuerdo a las características descritas por el Ministerio de Defensa de España.
En general, la información oficial sobre las entregas de material militar español a Ucrania es parca. No ha trascendido la cantidad suministrada de este armamento, del que el Ejército de Tierra se aprovisionó a partir de 1996 con unos 200 lanzadores con cámaras térmicas y 2.000 misiles, parte de los cuales están montados en vehículos tácticos (VAMTAC), blindados ligeros sobre ruedas (BMR) y transportes sobre orugas (M-113).
En el video se destaca también la importancia del envío de sistemas de misiles antiaéreos Hawk y de tanques Leopard. Pero ambos sistemas de armas están anticuados, especialmente el primero.
Los Hawk son un sistema de armas creado por EEUU a finales de los años 50 del siglo XX. Posteriormente modernizado, dejó de producirse a mediados de los años 90 y fue dado de baja en el Ejército norteamericano en 2002. Los 10 tanques Leopard donados por España, del modelo 2A4, contaban asimismo con casi 30 años de antigüedad y hubo que esperar a su reacondicionamiento.
Un armamento que iba a ser sustituido
El Ministerio de Defensa busca renovar buena parte de sus arsenales y para tal fin dispone de un presupuesto fuertemente incrementado desde 2023.
El Consejo de Ministros aprobó en otoño la compra de 168 lanzadores y 1.680 misiles del sistema Spike LR2 de fabricación israelí, todo por un valor de más de 285 millones de euros. Estos nuevos sistemas anticarro sustituirán a los TOW estadounidenses, que son precisamente los transferidos a Ucrania.
«La obsolescencia de los sistemas utilizados hasta el momento hace que deban ser reemplazados por otros más modernos como los que ya se encuentran en servicio en muchos de los ejércitos de nuestros aliados», se puede leer en la referencia del Consejo de Ministros del 3 de octubre de 2023 en relación con la adquisición del sistema Spike LR2, dando a entender que los TOW pronto quedarán inservibles.
En general, como se desprende de un informe remitido al Congreso de los Diputados por la Secretaría de Estado de Comercio, entre enero de 2022 y julio de 2023 España entregó material militar de uso ofensivo a Ucrania valorado en 134 millones de euros.
Aparte de los carros de combate Leopard y los sistemas Hawk y TOW, destacan también 4.272 proyectiles de artillería de 155 milímetros de calibre, 107 ametralladoras ligeras, 2.159 lanzagranadas portátiles y un número impreciso de munición de 120 mm para mortero. Según un informe del Consejo Europeo, España es el quinto país de la UE que más armamento ha entregado a Ucrania.
Una aportación millonaria en crisis
Según el cálculo del Instituto Kiel para la Economía Mundial, España ha gastado en el conflicto en Ucrania 10.811 millones de euros hasta octubre de 2023, un 0,8% de su PIB en 2021 y casi el 12% de toda la ayuda de la UE. En total, la ayuda internacional recibida por Ucrania se elevó a 234.000 millones, 1,4 veces el PIB ucraniano.
Los aportes directos militar, financiero y humanitario de España a Ucrania ascienden, respectivamente, a 338,524 y 80 millones de euros, los tres suscritos mediante acuerdos bilaterales. Son cifras que cabe sumar al grueso de su participación multilateral en la ayuda financiera y humanitaria de la UE, donde la cuota española llega a 9.870 millones de euros (el 11,9% del total europeo)
Toda esta contribución española al esfuerzo bélico del régimen de Kiev se produce en un contexto en el que la pobreza y el riesgo de exclusión social entre niños y adolescentes no hace más que aumentar en España. Según el último informe de Unicef, hasta 20 millones de niños (uno de cada cuatro) se hallan en tal situación en toda la UE.
De esa cifra, «más de dos millones (el 28% de la población infantil y adolescente) viven en España, país de la UE con la tasa de pobreza infantil más alta», se puede leer en el informe, fechado en febrero.
Y a estos números también hay que añadir el incremento en medio punto respecto a 2022 del riesgo de pobreza en general, pues en 2023 se situó en el 26,5% de la población total, a pesar de la subida del salario mínimo interprofesional y de los ingresos en general. La inflación, que desde 2022 creció más que los ingresos, es la explicación.
Tales son las conclusiones apuntadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a raíz de la publicación el 26 de febrero de los resultados definitivos de la Encuesta de Condiciones de Vida para 2023. El umbral de pobreza se situó en unos ingresos de 10.990 euros anuales.
España discrepa de Macron
Durante la Conferencia de Apoyo a Ucrania celebrada en París el 26 de febrero, donde una veintena de jefes de Estado y de Gobierno, en su mayoría europeos, discutieron el mantenimiento de su apoyo a Kiev, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, sostuvo la idea de desplegar tropas de la OTAN en el conflicto ucraniano.
Al preguntarle al día siguiente a la portavoz del Gobierno español, Pilar Alegría, sobre si España secundaría tal iniciativa, la ministra aseguró que España no está a favor de la misma.
«No estamos de acuerdo y tenemos que concentrarnos, además, en lo urgente, que es acelerar la entrega de material», manifestó a los periodistas al término de la reunión del Consejo de Ministros.
Sin embargo, es sabido que los arsenales españoles están casi vacíos de munición y que sus fábricas no pueden atender la demanda.
De este modo, el presidente francés parece quedarse solo en su propuesta, luego de que Berlín, Roma, Budapest, Bratislava, Otawa y otras capitales occidentales se hayan desmarcado de sus palabras, las cuales le han costado una dura recriminación por parte de la oposición en la Asamblea Nacional, donde se le ha acusado de contribuir a una escalada fatal del conflicto.
El líder del partido Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, por ejemplo, calificó de «locura» un eventual envío de tropas a Ucrania y acusó a Macron de ser un «irresponsable».(Sputnik)
