En las últimas semanas, una nueva oleada de microsismos ha alertado a la Ciudad de México, especialmente a la zona poniente de la capital mexicana, lo que ha generado no solo preocupación, sino nuevos análisis en la región para determinar qué causa los movimientos telúricos.
Tan solo en lo que va de 2024, han ocurrido 18 movimientos telúricos con epicentro en las alcaldías La Magdalena Contreras y Álvaro Obregón de la capital del país, de acuerdo con el registro histórico del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México, aunque han tenido afectaciones en Benito Juárez y se han percibido también en otras regiones de la urbe. Las magnitudes oscilan entre uno y tres grados.
La mayoría de estos microtemblores han ocurrido en el segundo mes del año, siendo el 14 de febrero el día donde se originó el de mayor magnitud (2,8) y donde hubo más fenómenos de este tipo (nueve en total).
No obstante, los microsismos también fueron un tema para los capitalinos en 2023: se registraron 91, siendo mayo y diciembre los meses con más movimientos telúricos, con 31 y 22, respectivamente.
Esta prevalencia fue lo que llevó a investigadores del Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Indio de Teledetección, que forma parte de la Agencia India de Investigación Espacial, a indagar el origen de, al menos, la actividad sísmica de diciembre del año pasado y enero de 2024. Lo que encontraron fue la grieta de Plateros-Mixcoac.
Sputnik te explica de qué se trata y lo que ha ocurrido en la región en los últimos tiempos.
Las características de la grieta
De acuerdo con el estudio El rompecabezas de la sismicidad del poniente de la Ciudad de México, la grieta tiene, al menos en la zona de Mixcoac, un kilómetro de longitud. Sin embargo, el área estudiada por los expertos recorre desde el poniente de Anillo Periférico, sigue por avenida Revolución y continúa alrededor de 300 metros al este.
Debido a la gran prevalencia de microsismos en la capital del país, el periodo analizado por los investigadores fue del 3 de diciembre de 2023 al 10 enero de 2024, cuando se originaron 23 fenómenos de este tipo, con una magnitud entre 1,1 y 3,2.
Según las pesquisas, algunas causas de estos movimientos telúricos son «la acumulación de tensión regional, el hundimiento del Valle de México y la recarga del acuífero que alimenta a la zona metropolitana».
En entrevista para Sputnik, el doctor Luis Quintanar, quien pertenece al Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, precisa que se trata de una grieta, no de una falla, como se manejó en diversos medios de comunicación y redes sociales.
La grieta, de acuerdo con el experto, «es una manifestación de un sismo que ocurre y está provocado por una falla al interior de la Tierra, que no necesariamente sigue la misma dirección» de la línea que se observa en el suelo a simple vista.
La polémica con los microsismos
Además del nerviosismo y preocupación que originan estos microsismos con epicentro en la Ciudad de México, hay dos polémicas latentes: por qué no se activa la Alerta Sísmica y los daños que pueden causar en las construcciones del poniente de la capital, principalmente.
En el primer caso, no hay sensores para captar un movimiento telúrico que surja tan cerca de la capital mexicana y es que, si estos existieran, la distancia entre el anuncio y el inicio del temblor sería prácticamente nula.
«Si las aplicaciones no te avisan, no hay otra opción. [En el poniente] hay cuatro estaciones sismológicas: en La Marquesa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Cuajimalpa. Estas solo enviarán la señal si el sismo es muy amplio, ya que la idea del sistema es no espantar a la gente, porque crearía histeria. Por ello, solo funciona cuando es de gran intensidad y ponga en riesgo a la población. De otra manera, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico [encargado de este sistema] no la activará», comentó en una entrevista previa para Sputnik el maestro en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Carlos Ruiz Abad.
Sobre el segundo punto, los vecinos de las alcaldías Benito Juárez, Álvaro Obregón y La Magdalena Contreras se han manifestado y exigido a las autoridades tanto locales como federales una explicación a los movimientos telúricos que, conforme a lo informado por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil capitalina, han dejado en al menos 16 edificaciones.
Ante esta situación, las autoridades de las alcaldías y de la CDMX han ofrecido apoyo económico y más estudios en la región para determinar planes de acción adecuados.
En este sentido, el 22 de febrero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró que se atenderá a todas las personas afectadas por los temblores e hizo énfasis en que se realizan investigaciones al respecto.
«Hay que ver las causas, pero no quiero hacer un juicio sumario, ligero, ni siquiera por tratarse del cartel Inmobiliario. Hay que ver qué está pasando, hay que analizar realmente el porqué de estos microsismos, la causa», expuso.
¿Puede darse un microsismo de mayor magnitud?
De acuerdo con el Catálogo de Sismos del Servicio Sismológico Nacional (SSN), desde que existe registro (1900) a la fecha, se han originado 446 en la Ciudad de México. Hasta el momento, el temblor de mayor magnitud con epicentro en la región fue 4 grados y ocurrió el 15 de noviembre de 2003, cinco kilómetros al sureste de San Antonio Tecómitl, en la alcaldía Milpa Alta, en el suroriente de la capital.
No obstante, el doctor Quintanar comenta que, hasta el momento, han sido pequeños los segmentos que se activan en la falla que provoca los sismos en la grieta de Plateros-Mixcoac, por lo que la magnitud no ha sobrepasado el nivel del temblor de 2003.
«¿Se pueden activar segmentos mayores? No lo sabemos porque deben estar perfectamente caracterizadas esas fallas. Por esta razón, se deben hacer más estudios de tipo geológico», apunta.(Sputnik)