Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Después de semanas de discutir, de analizar, de encontrar apoyos –muchos de ellos forzados, como el de los trabajadores de la dependencia- y rechazos de las oposiciones, a Ernestina Godoy Ramos, fiscal general de la Ciudad de México, le llegó la hora 0.
Hoy se discutirá en el Pleno del Congreso de la Capital del País el dictamen aprobado por la Comisión de Administración y Procuración de Justicia que propone la ratificación para un segundo mandato a la funcionaria. Las oposiciones están en contra y a los oficialistas no les alcanzan los votos para lograr la mayoría calificada.
El destino de la fiscal se definirá hoy.
El peso de la responsabilidad recae en la diputada Martha Ávila, coordinadora de la bancada de Morena quien ha fracaso en los intentos de convencer a las oposiciones del PAN, PRI y PRD para que permitan la ratificación de la señora Godoy Ramos.
El nombramiento de Ernestina Godoy fue controversial. Era la coordinadora de la bancada del oficialismo y, la Constitución prohibía que para la elección no debería ser diputado en activo en el momento de la postulación. Se reformó, como todo lo que se hace desde Palacio Nacional y por la mayoría que controlaba en 2028 obtuvo el cargo. Contó con el respaldo de la jefa de Gobierno y sus acciones resultaron en el nombramiento.
A cuatro años de distancia, el panorama es sombrío. Demasiados “cadáveres” arrojados en el recinto parlamentario y fuera de él desde la Fiscalía General. La persecución en contra de exdelegados y exservidores públicos del PAN en la Delegación, hoy Alcaldía, Benito Juárez, por la presunta participación en el “Cártel Inmobiliario” ha sido feroz. Todavía en alguna comparecencia ante los diputados locales, la fiscal anunció que en breve habría más detenciones, lo que subió el tono del rechazo de las oposiciones.
De acuerdo con el grupo “no más fiscal caranala” que encabeza Fernando Belauzarán, con solo 23 votos en contra la ratificación no pasará.
Belaunzarán confirmó que se requieren 23 votos en contra del dictamen para evitar la reelección de la fiscal. “En el ‘carnalómetro’ ya tenemos 27 diputados; si cumplen con lo que ya se comprometieron públicamente, se tiene que rechazar” el proyecto.
De acuerdo con la información del Instituto Electoral de la Ciudad de México, el Congreso capitalino se integra con representantes de Morena (31), PAN (14), PRI (8), PRD (3), PVEM (2), PT (2) y MC (2) Hay 5 legisladores sin partido, que podrían ser la bisagra que abra la puerta a la reelección.
Para la ratificación se requiere mayoría calificada de los “individuos presentes”, por lo cual el senador Emilio Álvarez Icaza solicitó al jefe de gobierno sustituto, Martí Batres, garantizar el acceso de los legisladores. En otras ocasiones se ha impedido su ingreso al recinto legislativo con diferentes artimañas: congestionamiento de tránsito, colocación de vallas metálicas, aparición de manifestaciones y cordones policíacos que, para los opositores, son infranqueables
La mayoría calificada se cierra en 44 de los 66 legisladores que conforman el Congreso de la Ciudad de México. Por cada uno que no asista, se reduce la mayoría calificada. El quórum de cantarse y mantenerse durante la sesión.
Si bien la fiscal cambió de tono en los últimos días y abandono la petulancia para mostrar humildad y pedir: “A los legisladores y legisladoras les pido no permitan que intereses ajenos a la procuración de justicia dictados por intereses económicos, partidarios y que han tomado a la corrupción como un derecho, se impongan en su conciencia y les dicten su voto”.
“El reino de la impunidad al que estaban acostumbrados algunos grupos criminales, no regresará jamás”, no dejo de ser impositivo.
Sin embargo, mostró preocupación y se percibió.
La hora 0 ha llegado.
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