ALBERTO F. MENA MALLÉN
Será que lo que sucedió en Nuevo León, con la pretensión fallida del gobernador Samuel García de ser el candidato a la presidencia de la República por su partido, Movimiento Ciudadano, sería un ensayo para lo que puede suceder en los comicios presidenciales de junio del 2024, tal y como también sucedió con aquella intención de prolongar la presidencia de Arturo Zaldívar -quien encabezaría una reforma al poder judicial- por dos años más y que no resultó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Si es así, habrá que echarle más ganas al deseo de votar masivamente en contra de Morena (que solo trabaja para su grupo de chairos) y para que se impida que el inquilino de Palacio Nacional logre que su cuarta transformación -que aún no echa raíces en nuestro territorio-, avance, aunque ya la lleva de gane con la intención de ser, no un estadista o presidente democrático, sino uno autoritario, donde solo las pistolas del macuspano truenen.
Existen muchas señales que indican que el licenciado López quiere a toda costa ganar las próximas elecciones del 2024 y que utilizará todos los recursos que tiene a la mano para lograrlo, incluyendo a la milicia a la que le ha otorgado poder económico, de fuerza, hasta política para que, tal vez, le protejan las espaldas en su intento de echar abajo el posible triunfo de la oposición. Incluso tiene el apoyo de los narcos a quienes defiende cada vez que puede en las mañaneras.
Las pláticas de café buscan imaginarse lo que pasará en caso de que el tabasqueño no quiera ceder el poder a la oposición y que sea la doctora, ex regenta de la Ciudad de México, quien encabece esta acción, como abanderada de la ola morena del país, quien tendría un papel nada agradable en caso de que esto suceda en la realidad, porque al cargar como asesor al peje, puede salírsele de las manos y que todo termine mal, como ha sucedido en Nuevo León.
Muchos mexicanos no desean que esta votación resulte en violencia, en intentos de golpe de estado, o o de permanencia en el poder violando la Constitución y las leyes o haciéndolas a modo, ya que conllevaría a una crisis enorme que puede afectarnos como mexicanos, sea económicamente o perdiendo libertades y la paz que tanto anhelamos en México.
Esperemos que la razón se imponga y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación sea la garante de la democracia, misma que puede que corriendo por las triquiñuelas que se utilizan para no perder el poder y el uso a modo de los recursos públicos que hacen millonarios a los políticos, además de que a través de los años y en este gobierno se ha demostrado que no le importa al pueblo, sino sólo sus intereses personales o de grupo.
Estamos conscientes de que el ocupante de la “Silla del Águila”, ha preparado con antelación la forma de ganar en las próximas elecciones del 2024 y aunque haya preocupación porque se le echó a perder la última corcholata que escogió en la figura de Samuel García, verá con otras tantas trampas cómo le hace para evitar que su corcholata preferida, Claudia Sheinbaum, no pierda este próximo junio del siguiente año.
Por ello es de suma importancia que dejemos atrás la apatía que hemos mostrado al ir a votar y, aunque nos insistan que la morenista va arriba en las encuestas, es puro trámite y un engañabobos para que digamos que, si va a ganar de todos modos, para qué vamos a sufragar. No hay que creerles a los propagandistas políticos, ya que este es uno de los caminos y mentiras que utilizan para evitar que los ciudadanos voten. La encuesta definitiva será la del día de la votación cuando se cuenten las boletas electorales.
Otro de los trucos que utilizan es el de generar temor con la violencia que se da en muchas regiones del país para que la gente no acuda a las urnas y con ello permitirles que el partido guinda acarree a sus huestes con dádivas para lograr una alta votación a favor de su candidata.
Es importante que los ciudadanos afines a la oposición, (PRI-PAN-PRD-, vigilen las casillas y denuncien cualquier anomalía que se pueda presentar en las mismas, porque los morenos harán lo mismo, apoyados con recursos públicos que se están gastando a montones, sin importarles a los dirigentes que se les critique; ellos quieren ganar a toda costa.
El mensaje que emite el frustrado excandidato a la presidencia de Movimiento Ciudadano atacando y asegurando que la oposición está muerta, o que va en tercer lugar, es otro de los fenómenos que se utilizan para llegar al electorado con el fin de que éste se limite a aceptarlo como cierto, lo que se asemeja al discurso de Javier Milei, ya presidente electo de la Argentina, quien llegó directo con sus palabras y entonación a los votantes cansados de tener un país en bancarrota.
Ahora, aquí, en México está sucediendo algo semejante con la elección del Peje, quien aprovechó el malestar de los mexicanos en contra del gobierno priista de Enrique Peña Nieto para alcanzar la presidencia de la República, misma que ejerce limitadamente al no gobernar para todos los ciudadanos y que ahora éstos se han dado cuenta de la falta de gobernabilidad que existe con un gobierno, disque de izquierda, pero que es más neoliberal que todos. Las mentiras y la realidad son otros componentes.
Ello, porque no ha podido con la corrupción, con la impunidad, con el saqueo de las arcas públicas, con la violencia que está desatada en todo el país y que sigue produciendo muertos y desaparecidos que se quedan sin castigo ante la falta de interés de los gobiernos de todo color y al tener gobernantes que tienen un 90 por ciento de lealtad a YSQ y 10 por ciento de profesionalismo.
Muchas de las acciones del actual gobierno van para ser ensayos fallidos, como sucede con el aeropuerto Felipe Ángeles o la refinería Dos Bocas, incluso el tren maya que hasta la fecha lo único que tienen destacable es el gasto que se ha hecho en dichas obras emblemáticas del obradorato.
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