Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Perlas para hacer un collar o un rosario. Vaya, una pulserita de las que intercambió el sumiso ministro con la famosa cantante.
Por ello, reproduzco algunas… no todas, porque alcanzarían hasta para regalo de navidad a quienes forman la “primera línea de defensa de la transformación” (sic. YSQ).
“Tendré que definirlo esta semana, cuáles son las consecuencias de mi posible salida de Morena, si hay oportunidad bien o no de competir en la Ciudad de México y si hay perfiles que se consideren y pueden sacar adelante esta tarea en la ciudad, pues hay que apoyarlos.
“El próximo lunes que es el día del registro, tendré la definición y por supuesto es algo que tengo que platicar con nuestra líder la doctora Claudia Sheinbaum, su opinión y su declaración es muy importante.
“Sé del privilegio, la distinción y la responsabilidad que representa ser el presidente de Morena, el partido que fundó Andrés Manuel López Obrador, y también la confianza que me dio el Consejo General para que continuara un año más en el cargo, por reconocimiento a los triunfos que hemos tenido, que hemos ganado 17 gubernaturas y hemos logrado de manera exitosa la reorganización de Morena”.
“Yo como dirigente soy el primero en actuar en congruencia y poner por delante primero el proyecto más que cualquier otro interés”.
No, pues sí.
La pregunta obligada es: ¿y si te dicen que no?
¿Qué vas a hacer?
¿Quedarte con las ganas otra vez?
¿Traicionarás a Claudia como lo hiciste con Marcelo?
Contagiado por el endiosamiento que le fabricaron en Palacio Nacional -¿qué llevabas en las maletas al salir por la puerta Mariana?-, el supuesto dirigente, porque el que ordena es otro, supone tener los arrestos para ganar la candidatura del oficialismo a la Jefatura de Gobierno. Nada más falso. Bueno si las casas encuestadores son las que contrataron para la competencia de las corcholatas, a lo mejor sí.
En el mandato de su exjefe y examigo, después de hacer todas operaciones financieras a nivel internacional y obtener fondos para la entonces llamada Línea Dorada que terminó como la raza: de bronce, fue promovido como secretario de Educación, que vale lo que se le unta al queso, nada, con la finalidad de que lo conocieran físicamente. En la Secretaría de Finanzas no le daba el rostro ni al sol o el sol en el rostro. Por eso siempre lucía amarillo telegrama: antiguo y arrugado.
Y no, no prendió. Como tampoco ahora es capaz de encender una veladora al santo patrono y que le haga el milagrito.
Sheinbaum, se supone, conoce el gobierno capitalino y sabe lo que necesita, aunque no lo haya hecho en sus 4.7 meses de gobierno. ¿Reúne Mario el perfil para gobernar la Ciudad de México?
La respuesta es no.
Y menos con el pleitazo que trae con su exjefe, el personaje que lo forjó y se convirtió en su mentor. Tan es así, que en el nombramiento de dirigente nacional de Morena, el excanciller y ex muchas cosas más –ninguna de trascendencia histórica…ah, sí, el linchamiento de dos federales en Tláhuac, que lo costó la chamba de secretario de Seguridad Pública- jugó su par de patitos: Mario y Mario para que fuera el “elegido” del “señor”.
También de eso se olvidó el que tiene que pedir la opinión de la jefa dos en el escalafón de la toma de decisiones en Morena.
La frustración de no volver a ser remarcará su incapacidad para estar en puestos de altura política. Manejar los fondos de la Tesorería del entonces Distrito Federal es importante pero no lucidora. Ser gobernador es otra cosa. ¿Tiene talento para eso?
Si es igual que hacer grilla y cometer traiciones, la respuesta es afirmativa.
El lunes próximo sabremos si brinca de alegría o llora de decepción.
E-mail: jesusmichelpm@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, Twitter @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.
