El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prorrogó hasta finales de 2023 las medidas de represalia impuestas debido al tope al precio del petróleo ruso y sus derivados, según un decreto publicado en el portal de información jurídica.
Las medidas de respuesta debían expirar el 1 de julio de 2023, pero el documento aprobado el 26 de junio cuenta con una nueva fecha: el 31 de diciembre del mismo año.
Desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, los países de Occidente empezaron a negarse a comprar petróleo a Moscú. El 5 de diciembre, la Unión Europea (UE) impuso un embargo parcial a las importaciones de crudo ruso.
El mismo día, los países del G7 (EEUU, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido), la UE y Australia prohibieron a sus empresas asegurar y transportar petróleo de Rusia por mar a otras partes del mundo a un precio superior a 60 dólares por barril.
En respuesta, a finales de diciembre, Putin prohibió los suministros de petróleo y productos petrolíferos rusos si los contratos establecían directa o indirectamente un tope de precios. Sputnik