¿Pretensión de Permanecer en el  Poder… vía un Golpe de Estado?

Los Dados de Dios

NIDIA MARIN

 

*No, no es la Suprema Corte la que lo Prepara, Sino Otras Mentes Perversas

*Los Aspirantes a Dictadores Están Preparando el Terreno, Mediante la Maledicencia

*Los Golpes de Estado y las Dictaduras en América Latina en los Siglos XX y XXI 

 

Acorde con su perversidad, ahora el habitante (esperemos que temporal) de Palacio Nacional, acusa a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de pretender darle un golpe de Estado, cuando es él quien busca, sin el menor pudor político, continuar en el poder.

Porque los Golpes de Estado en el mundo carecen de vergüenza política y son censurados a lo largo y ancho de las verdaderas democracias. Son perpetrados por seres como el habitante del zócalo, dueños de un ego, una desvergüenza y ambiciones descomunales y eternas.

La abundancia en la tierra de estos vanidosos seres, se tradujo en que, en el siglo XX, haya habido aproximadamente 112 golpes, autogolpes y golpes fallidos de Estado, de los cuales en América Latina y el Caribe, ocurrieron 59, siendo la década de los años 60’s la más socorrida en el asunto, cuando en esta zona del orbe sumaron 24.

En México, de acuerdo con el trabajo del “Equipo Conceptos y Fenómenos Fundamentales de Nuestro Tiempo” -del Instituto de Investigaciones Sociales, de la UNAM-, sólo están considerados como “golpes de estado” dos: en 1911: el cívico-militar de Francisco I. Madero y sus fuerzas revolucionarias que derrocaron al ejército porfirista y obligaron a la renuncia de Porfirio Díaz y en 1913: el de Victoriano Huerta.

Raúl Romero, Joel Ortega, Amiel Moreno, Sandra Martínez, Camila Plá, Ayamel Fernández, Antonio Silva, Maritza Islas, Silvana Almaraz, Marino Miranda, Jessica Zalapa, Carla Escobar, Gustavo Rojas, Andrés Sierra, Centli Pérez, fueron quienes realizaron el trabajo.

Y LAS AMBICIONES 

DE PODER NO CESAN

Para el Siglo XXI, que lleva poco más de dos décadas, han ocurrido ya en nuestro planeta 39 golpes de Estado, de los cuales 7 han sucedido en América Latina. 

A saber: 2002, Venezuela (contra Hugo Chávez); 2005, uno fallido en Perú y otro efectivo en Ecuador; en 2008, uno fallido (contra Evo Morales); en 2009, golpe efectivo contra Manuel Zelaya; en 2010, en Ecuador, contra Rafael Correa; y en 2019 en Bolivia, contra Evo Morales. 

También hubo uno en 2012 en Paraguay. Fue de los denominados “Golpes Parlamentarios”, es decir el Congreso actuó ajeno a sus atribuciones y organizó una conspiración golpista.

Nada que ver con el siglo pasado, el XX, cuando tan sólo en Latinoamérica y el Caribe entre golpes de estado, golpes de estado fallidos y autogolpes (sin contar los parlamentarios) se efectuaron 59 (de un total en el mundo de aproximadamente 130).

Por cierto, emanados no de un golpe de estado, hay gobiernos que mañosamente se convirtieron en dictaduras.

En ese caso, la militar más larga en aquel siglo fue latinoamericana. Sí, la de Alfredo Stroessner en Paraguay, apodada “stronato”. Permaneció en el poder 34 años y 172 días del siglo XX: del 15 de agosto de 1954 hasta el 3 de febrero de 1989 (de acuerdo a Wikipedia).

Sin embargo, hubo otras, como la cubana, de Fidel Castro, 49 años; y la mexicana de Porfirio Díaz, 34 años.

Hoy, acusar a los ministros de la SCJN de nuestro país de buscar violentar las normas constitucionales al preparar un golpe de estado, cuando es el propio Presidente de la República quien no respeta la Carta Magna y sus leyes, es atentar abiertamente contra el Poder Judicial y pretender con trampas, subterfugios e insultos permanecer en el poder más allá del constitucional sexenio.

Como señalan los estudiosos: un golpe de estado es un evento intempestivo que pone en jaque las normas y las instituciones del Estado y cambia las reglas de juego sin previo aviso y sin consultar a la población.

En el Diccionario de Humanidades dice: “A quienes perpetran un golpe de Estado se los conoce como “golpistas” y suelen ser condenados por los gobiernos republicanos del mundo ya que son individuos que atentaron ilegítimamente contra la Constitución de sus países y buscaron imponer su voluntad al de la mayoría”.

También expone “…en algunos casos estas insurrecciones se vieron motivadas por gobiernos tiránicos o ilegítimos o medidas de fuerza mayor que hicieron necesaria la intervención violenta para salvar vidas o deponer tiranías”.

De tal manera que hoy pareciera que desde el máximo poder gubernamental se pretende aplicar la otra forma del Golpe de Estado, es decir, cuando el partido en el poder ejecutivo anula por la fuerza otros poderes, como sería el Judicial o el Congreso, vía la vulneración. Entonces se le llama “autogolpe” y es realizado mañosamente desde el propio poder en turno.

Precisamente, de los golpes de estado derivan muchas de las dictaduras que ha habido en el mundo y desde luego en América Latina. Es el caso de: Augusto Pinochet, de Chile; Rafael Leónidas Trujillo, de República Dominicana; los Somoza, de Nicaragua; Alfredo Stroessner, de Paraguay; Francois Duvalier, de Haití; Fidel Castro, de Cuba; Augusto Pinochet, de Chile; Rafael Videla, de Argentina; Nicolás Maduro, de Venezuela; y Daniel Ortega, de Nicaragua.

En México, en adelante, deberemos de estar preparados ante las ambiciones palaciegas de permanecer en el poder… hasta que la muerte lo separe.

La historia de lo sucedido en América Latina, es sumamente ilustrativa.

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