Las Fuerzas de Seguridad de Rusia han frustrado un intento de sabotaje con drones en un aeródromo en la provincia de Ivánovo, planeado por los servicios ucranianos, informaron desde el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB).
«El Servicio Federal de Seguridad, en cooperación con el Ministerio del Interior ruso, frustró un intento de cometer un acto de sabotaje y terrorismo planeado por la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania en el aeródromo militar de Severni, en la provincia de Ivánovo, con el uso de aviones no tripulados cargados de explosivos», señala el informe del FSB.
De acuerdo con el ente, los objetivos eran aviones de alerta temprana y control aerotransportado A-50.
El FSB informó que un grupo de sabotaje coordinado y dirigido por agentes de los servicios especiales ucranianos fue detenido en territorio ruso. Estaba previsto que los artefactos explosivos improvisados para el sabotaje fueran entregados desde Ucrania por una aeronave ligera Aeroprakt-A 32 procedente de la región de Chernígov.
El piloto, así como los miembros del grupo de sabotaje reclutados por la inteligencia militar ucraniana, fueron detenidos tras aterrizar en la provincia de Tula en el momento de entregar los medios de destrucción, informó el FSB en un comunicado.
Se toman medidas para localizar a todos los miembros del grupo de sabotaje y documentar sus actividades ilícitas.
El 3 de mayo, el Servicio Federal de Seguridad desarticuló una red de agentes de la inteligencia militar ucraniana que planeaba una serie de atentados contra figuras de alto perfil en Crimea, incluido el jefe de la república, Serguéi Axiónov.
El 26 de abril, el FSB reprimió las actividades ilegales de un ciudadano ruso que planeaba cometer un acto de sabotaje y terrorismo en la república de Crimea contra un centro sanitario del Ministerio de Defensa ruso. El sospechoso fue detenido por el FSB por preparar un ataque terrorista contra el hospital clínico naval en Simferópol.
La noche del 2 al 3 de mayo, los militares y servicios especiales de Rusia lograron inutilizar dos drones con el uso de sistemas de guerra radioelectrónica sobre la residencia del líder ruso en el territorio del Kremlin. El Kremlin calificó el ataque frustrado como «un atentado terrorista planeado e intento de magnicidio contra el presidente de la Federación de Rusia». Sputnik
