El número de personas que sufren inseguridad alimentaria grave creció por cuarto año consecutivo en 2022, afirmó un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). La vida se va amenazada por la incapacidad para ingerir alimentos suficientes.
«El número de personas que sufren inseguridad alimentaria grave y necesitan ayuda urgente en materia de alimentación, nutrición y medios de subsistencia aumentó por cuarto año consecutivo en 2022, con más de 250 millones de personas que padecen hambre aguda y habitantes de siete países que pasan hambre», señala el documento.
La Red mundial contra las crisis alimentarias (GNAFC, por sus siglas en inglés), citada en el informe, concluyó que 258 millones de personas padecen inseguridad alimentaria grave.
En el informe de la FAO se demuestra que esto significa que la vida o los medios de subsistencia de las personas se ven amenazados por la incapacidad para ingerir alimentos suficientes.
El documento precisa que más del 40% de las personas en situación de inseguridad alimentaria grave vive en Afganistán, la República Democrática del Congo, Etiopía, partes de Nigeria y Yemen.
Se añade que en siete países, los residentes se enfrentaban a niveles catastróficos de hambre aguda. Más de la mitad de ellos se encuentran en Somalia (el 57%), mientras que tales circunstancias extremas también se dan en Afganistán, Burkina Faso, Haití (por primera vez en la historia), Nigeria, Sudán del Sur y Yemen.
En referencia al aumento del hambre, la FAO indica que la crisis económica ha superado a los conflictos como principal causa de inseguridad alimentaria aguda. Sputnik
