Un Partenaire de Lujo
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Gigoló Americano” (“American Gigolo”) película escrita y dirigida por Paul Schrader; protagonizada por Richard Gere (Julian Kaye), Lauren Hutton (Michelle Stratton), Hector Elizondo (detective Domingo), Nina Van Pallandt (Anne) y Bill Duke (Leon); cuyo estreno fue en 1980.
Julian Kaye es un gigoló profesional; treintañero, atractivo, inteligente, culto y seguro de sí mismo, capaz de complacer a cualquier mujer; vive sin preocupaciones en un lujoso apartamento hasta que una de sus clientas aparece muerta y es inculpado de homicidio.
Es un thriller que parte de un tema muy poco tratado en el cine: la prostitución masculina. En la época en que se filmó la película era un tema tabú, pues el empoderamiento de la mujer para contratar los placeres de un hombre era algo no convencional y no bien visto en una sociedad patriarcal y machista. Esta cinta catapultó la carrera de Richard Gere y la presencia de Giorgio Armani en Hollywood.
EL ADONIS
Julian Kaye, un acompañante masculino en Los Ángeles, suele ser abiertamente narcisista y superficial, pero eso no impide que sea todo un profesional; de hecho, llega afirmar que le agrada su trabajo porque sabe que es capaz de satisfacer sexualmente a las mujeres.
Un consejo muy común de padres a hijos es: no importa a lo que se dedique, lo que importa es que lo haga con gusto y que sea el mejor; y así lo toma este personaje, su trabajo de gigoló lo hace con gusto y sabe que es de los mejores, sino es que el mejor; ello genera un egocentrismo que le hace creer que carece de competencia en su ramo, lo cual es muy peligroso, no por caer en el conformismo, sino en confiar en demasía en sus habilidades y descuidar a los enemigos.
Todo ámbito de perfección genera envidias, y motiva a que los pseudo amigos apuñalen por la espalda, y así sucederá.
LOS PROXENETAS
Julian es tan bueno que ni siquiera tiene que buscar a sus clientas; su manager, Anne, es la que se encarga de encontrar a las mujeres dispuestas a pagar por sus servicios; también está Leon, que fue quien lo inició en este oficio; es claro que cada proxeneta lleva un porcentaje por cada trabajo realizado.
Pero ¿es legal la prostitución en California? A pesar de que una reciente ley protege los derechos de las trabajadoras sexuales, en Los Ángeles y en todo el estado de California, la prostitución es ilegal, según el Código Penal 647b PC; por lo que la compra como la venta de sexo están prohibidas.
En México, la prostitución es legal, siempre y cuando sea ejercida por una persona mayor de edad y por voluntad propia; este trabajo sexual sólo es ilegal cuando otra persona se beneficia de la explotación de otro ser humano; esto se tipifica como delito de trata de personas.
Son los gobiernos de los estados los que regulan el tema de la prostitución; en la Ciudad de México, el artículo 24, fracción VII de la Ley de Cultura Cívica establece que practicar o solicitar prostitución puede ser una falta administrativa si se perturba el orden público.
En 49 países del mundo expresamente es legal el ejercicio de la prostitución; mientras que, en 39 países, la mayoría ubicados en África y el continente asiático, es considerada un delito.
LA TRAMPA
Leon le consigue un servicio en la casa del señor Rheiman para Julian tenga relaciones sexuales con la esposa mientras él los mira; días después Julian se entera de que la señora Rheiman, fue asesinada.
Este giro en la trama, la convierte de una historia de erotismo a un thriller, donde interviene un detective del departamento de la policía angelina, que investiga a Julian como principal sospechoso, pues todos los indicios apuntan hacia él.
La noche del asesinato, Julian estaba con una clienta, Lisa Williams, pero ella se niega a darle una coartada para proteger su reputación y la de su marido; así que recurre a sus empleadores pidiendo ayuda, pero descubre que nadie se preocupa por él, que está solo en esto.
EL SACRIFICIO
Una noche Julian conoce a Michelle Stratton, la infeliz esposa de un Senador, que se interesa por sus servicios, pero es rechazada, pues Julian conserva escrúpulos y principios que no puede rebasar.
Esta actitud, no sólo desconcierta a la señora Stratton, sino que el propio Julian se desconoce a sí mismo, pues sabe que ha dejado escapar una buena oportunidad; el punto es que la atracción no sólo es física entre ambos, sino que verdaderamente se están moviendo sentimientos que los involucran más allá de lo carnal.
Sin nadie que le ayude, Julian termina en la cárcel en espera de juicio por el asesinato; sin embargo, cuando todo parece perdido, Michelle arriesga su reputación y la de su marido para ofrecer a Julian la coartada que le puede salvar de la prisión.
La historia se mueve en el mundo glamuroso de la prostitución de alta sociedad; y por esta razón, es posible que el personaje principal sea malinterpretado, pues por lo general la prostitución, sobre todo la femenina, tiene un trágico trasfondo, ya sea por la carencia de oportunidades para lograr un buen trabajo en un mundo misógino y machista, o bien la violencia doméstica que ejerce su pareja quien la obligada a prostituirse como una forma de subsistir.
La cinta no toca el trasfondo del por qué el protagonista se prostituye, todo indica que es la forma más fácil de obtener una vida acomodada, aunque se advierte que ha tenido una preparación en el oficio que le permite ejercer la profesión con excelencia, pues su éxito se basa no sólo en ser simpático y tener un buen cuerpo, sino que es culto, políglota y de una educación exquisita, lo cual le permite hacer más llevaderas las tardes (y de paso las noches) de mujeres bien posicionadas (pecuniariamente hablando), alejadas de sus maridos, tanto en el afecto como en el entendimiento.
Julian las escucha, las atiende, las entiende y no muestra un mal gesto o una queja, al contrario, siempre está dispuesto a dar una sonrisa.
El protagonista ha tenido dos cambios en la película; el primero es que rechaza ya ejercer prostitución homosexual o perversidades sexuales, y el segundo, realmente se ha enamorado de una mujer que potencialmente pudo ser su mejor clienta, lo cual tarde o temprano implicará dejar este modus vivendi.
Pero ¿cómo diferenciar el trabajo de amar, con el amor?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
