Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Retirar el dictamen que amplía el plazo a los militares para mantenerse realizando tareas de seguridad pública hasta 2028, es un acto que solamente los grades magos pueden llevar a buen fin.
Le decía ayer en este mismo espacio, que el rechazo a la minuta de la Cámara de Diputados, estaba cantado. El bloque de contención había estudiado la partitura y casi nadie se equivocó.
Nadie se explica la razón por la cual solamente le faltó un voto para alcanzar la mayoría calificada, cuando los números indicaban que Morena, PES y PT requerían de entre 10 y 12 votos para alcanzar el triunfo.
Uno, dice el bebedor, no es ninguno. ¡Qué sirvan las otras!
Eso se decidió por parte de los presidentes de las comisiones que elaboraron el dictamen. Se acordó un plazo de 10 días hábiles para la nueva presentación ante el pleno y, confiados, por supuesto, en que conseguirán el huerfanito que faltó en la rifa del miércoles.
Las especulaciones no se hicieron esperar. Y todas apuntaron en el mismo sentido: Morena quiere ganar tiempo y cooptar, comprar o amenazar a los senadores opositores para que cambien el sentido de su voto.
Entrevisté ayer al senador Damián Zepeda en el programa radiofónico Misión, Periodismo sin Regaños, que se transmite martes y jueves por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada, y le pregunté si no hay temor en el bloque opositor compuesto por PAN, PRI, PRD, MC y Grupo Plural, de que haya deserciones. La respuesta clara y precisa:
“No dudo que las presiones aumenten y las amenazas se presenten”.
Algo así como “copelas o cuello”, una de las frases célebres surgidas del ronco pecho de un criminal confeso y convicto.
Le plantee al congresista por Sonora: ¿carpetas de investigación, cooptación política o dinero para inclinar la balanza?
“Cualquiera de lo que acabas de decir”.
Zepeda confía, sin embargo, en que no se doblen los senadores opositores. Recordó, sin embargo, que durante la mañanera de ayer el presidente insistió en que si el Senado rechaza la reforma enviará otra -aunque la actual sea de la diputada Yolanda de la Torre- y hasta tiene pensada una consulta popular para que el “pueblo decida”, situación ilegal y entonces optaría por la encuesta que, para el conocimiento general, el resultado no es vinculatorio uy por tanto sería una maniobra propagandística para acusar a las oposiciones de no escuchar a la gente.
¿Quiénes serán los negociadores para convencer a los senadores de cambiar el sentido de su voto?
¿Y quiénes los mensajeros?
Apunte a Manuel Velasco Coello, sume a Higinio Martínez, Delfina Gómez, José Narro Céspedes, Antonio Álvarez Lima, probablemente a Alejandro Armenta y hasta el mismísimo Ricardo Monreal.
Una tarea que se acostumbra en todos los parlamentos con una diferencia entre el de México y otros países: allá tienen altura de miras… aquí agachan la mirada ante el soberbio jefe de la autocracia.
Así, pronto sabremos a quien le expresaron: “copelas o cuello’”.
E-mail:jesusmichelmp@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por RADIO CAÑÓN en el 760 de AM.