Los Dados de Dios
*Urgen Expertos con 98% de Conocimientos y 2% de Lealdad en Economía y Salud
NIDIA MARIN
México no tiene el más alto índice de adultos mayores en América Latina, pero no canta mal las rancheras y como los demás debe prepararse para evitar una problemática severa que está siendo advertida al mundo por muchos organismos internacionales como la ONU y la OCDE, entre otros. Urgen expertos.
Nuestro país está en el séptimo sitio del Continente Americano y del Caribe en cifra de adultos mayores. Hoy el primer sitio lo tiene Estados Unidos, seguido por Uruguay, Puerto Rico, Argentina, Cuba, Chile. En el séptimo se ubica México junto con: Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Panamá, Paraguay y Perú.
Pero los augurios para nuestro país en 2050 no son buenos, aunque son peores para Cuba que se ubicará en el primer sitio, seguido por Puerto Rico, Chile, Costa Rica, Uruguay y Estados Unidos. En ese orden.
Nos urgen expertos y más vale prevenir.
Hoy que el mundo camina entre sobresaltos de guerra y hambruna en algunos países, surgió internacionalmente con una meta a diez años: la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030. Sin embargo, al mismo tiempo la OCDE alerta sobre la problemática económica derivada del incremento de personas envejecidas, por ejemplo, en la recaudación de impuestos.
De ahí que, en el caso de México, sea recomendable realizar diversos estudios sobre las problemáticas en materia de salud y economía y hacer caso y ubicar en esos puestos clave a los que saben, no a quienes lo único que presuntamente portan es un porcentaje en lealtad.
Sería muy conveniente llevar a cabo, lo planteado por la Organización de las Naciones Unidas para todas las naciones:
“Una evaluación atenta del efecto de las políticas en los adultos mayores de diferentes grupos de edad, sexo, nivel socioeconómico, lugar geográfico y origen étnico puede ayudar a reconocer las políticas que podrían mejorar la equidad y las que podrían dejar a las personas mayores en peor situación”.
Y para quienes consideran a los adultos mayores “una carga” para las familias, la sociedad y los gobiernos una investigación realizada en Alemania expone, en el caso de los gastos en salud, que representaban “una carga financiera considerablemente menor en el quintil más rico de la población en comparación con el más pobre”.
De ahí que los expertos consideren que ya sea que los objetivos de las políticas de desarrollo procuren contener el gasto o ampliar la cobertura, profundizar en el conocimiento de la problemática a lo largo y ancho de un país será crucial cuando se analizan las opciones para mejorar la equidad dentro de los grupos de edad y entre ellos.
“La participación de las personas mayores en las decisiones sobre los asuntos que les conciernen a ellas y a sus familias puede hacer que las respuestas sean más pertinentes”, precisa Naciones Unidas.
También resalta que otra razón para actuar es el imperativo económico de adaptarse a los cambios en la estructura de la edad, “de manera tal de reducir al mínimo los gastos asociados con el envejecimiento de la población y aumentar al máximo las múltiples contribuciones que realizan las personas mayores mediante la participación directa en la fuerza de trabajo formal o informal, los impuestos y el consumo, las transferencias de dinero en efectivo y bienes a las generaciones más jóvenes y las numerosas prestaciones menos tangibles que hacen a sus familias y comunidades”.
Pero advierten que los análisis económicos de las consecuencias del envejecimiento de la población están cambiando, y los modelos que se utilizan con frecuencia en la actualidad pueden causar respuestas inapropiadas.
Además, se precisa que muchas personas mayores, aunque ya no formen parte de la población activa, pueden tener seguridad financiera independiente gracias a los activos acumulados durante su vida o los aportes realizados a fondos de pensiones.
“Los análisis detallados dentro de las familias muestran que, contrariamente a la previsión de dependencia, en muchos países se registran corrientes de efectivo de los miembros mayores de la familia a los miembros más jóvenes hasta bien entrados los 80 años (86). Además, las personas mayores hacen grandes contribuciones económicas a la sociedad mediante el consumo”, precisan.
ADVERTENCIA A
LOS GOBIERNOS
Y los expertos presentan una gran advertencia para los gobiernos (te compete México):
“Las estrategias de salud pública que se han adoptado frente al envejecimiento de la población han sido claramente ineficaces. La salud de las personas mayores no acompaña el ritmo con el que aumenta la longevidad; las marcadas inequidades en salud son evidentes en el estado de salud de las personas mayores; los sistemas de salud actuales no están adaptados a la atención que necesita la población de edad avanzada, incluso en los países de ingresos altos; los modelos de cuidados a largo plazo son a la vez inadecuados e insostenibles; y los entornos físicos y sociales presentan múltiples obstáculos y carecen de incentivos para la salud y la participación”.
En fin que, dentro de la Década del Envejecimiento Saludable, el próximo primero de octubre se celebrará en el mundo el Día Internacional de las Personas de Edad.
La esperanza es que en nuestro país se tomen en cuenta los ámbitos de actuación:
1-Cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar con respecto a la edad y el envejecimiento.
2-Asegurar que las comunidades fomenten las capacidades de las personas mayores.
3-Ofrecer una atención integrada y centrada en las personas, y servicios de salud primarios que respondan a las necesidades de las personas mayores; y
4-Proporcionar acceso a la atención a largo plazo para las personas mayores que lo necesiten.
Estimaciones de las Naciones Unidas, advierten que en el año de 2050 cerca de un cuarto de los latinoamericanos serán mayores de 60 años.
“Este incremento del envejecimiento poblacional demanda, a nivel americano y global, modificaciones y adaptaciones en la estructura de los servicios y sistemas de salud para poder tomar medidas que respondan adecuadamente a las necesidades de las personas mayores desde el presente hacia los siguientes años”.
Otra exposición es:
“La Década tiene un enfoque basado en los Derechos Humanos, reconociendo la universalidad, inalienabilidad e indivisibilidad de estos derechos que corresponden a toda persona, sin distinciones de ningún tipo y que incluyen los derechos al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental a un nivel de vida adecuado, a la educación, a no sufrir explotación, violencia o abuso, a vivir en comunidad y a participar en la vida pública, política y cultural”.
Algo muy conveniente sería tomar en cuenta las consideraciones de los expertos:
“Dado que el cambio social es constante e impredecible, estas medidas no pueden ser prescriptivas, sino, por el contrario, deben tratar de fortalecer la capacidad de las personas mayores de prosperar en el entorno turbulento en que probablemente vivan”.