El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió este martes que desde la conferencia matutina está ejerciendo presión sobre los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que discuten la constitucionalidad de la prisión preventiva oficiosa.
El pleno de la Corte inició el análisis sobre el proyecto del ministro Luis María Aguilar que busca eliminar la prisión preventiva oficiosa por violar las garantías individuales. Cuatro ministros se han manifestado en contra, uno a favor y los seis restantes fijarán su postura hoy.
“¿De presión de aquí? No, no, no, no. Nosotros no somos iguales. Ah, puede ser que sí sea presión porque tocamos el tema. ¿Cómo no vamos a tratar el asunto si es delicadísimo? Independientemente de que el Poder Judicial, la Suprema Corte, invalida un artículo de la Constitución y está interfiriendo en la esfera de otro poder”, expuso el mandatario federal.
“Independientemente de eso, imagínense que el juez va a decidir, si una persona queda en libertad o se mantiene, si es el único, o sea se borra. Se borra al Ministerio Público y el derecho de las víctimas y ¿a quiénes se libera? A los que tienen dinero, a los que tienen influencia. Es hasta un riesgo para los jueces, porque es plata o plomo”.
El rechazo de los cuatro ministros ya implica que el proyecto de sentencia de Luis María Aguilar no podrá tener los ocho votos necesarios para invalidar el segundo párrafo del Artículo 19 constitucional que detalla los delitos a los que se les debe aplicar en automático la prisión preventiva oficiosa.