El equipo Universitario y el Celta firmaron esta noche un entretenido empate a un gol en el Olímpico Universitario, en partido de carácter amistoso que sirvió para fortalecer relaciones entre ambas escuadras, aunque fue una realidad que a los auriazules se les sigue negando la victoria en este semestre si se consideran los dos empates que llevan en el arranque del Apertura 2022. Hoy ante un club en plena pretemporada los felinos no pudieron, carecieron de tino una vez más.
El partido empezó diez minutos más tarde de lo pactado a causa de la lluvia, que se iba y venía, al igual que las emociones del encuentro. Pumas tomó la iniciativa, Lillini para nada le faltó el respeto a un rival que está en pretemporada y mandó un once inicial, que puede ser utilizado en cualquier fecha del Apertura 2022, con Diogo de Oliveira de titular en lugar de Gustavo del Prete para conformar el tridente con Eduardo Salvio y Juan Dinenno.
El «Chacho» Coudet mandó a lo mejor que tenía, de por sí llegó a la capital con un plantel muy justo, 18 elementos apenas, entre ellos su estrella Iago Aspas y su capitán Hugo Mallo. Pese a los escasos entrenamientos a cuestas y este largo viaje, el club gallego mostro buena imagen, fue competitivo pese a las adversidades.
Pumas quiso de inmediato adelantarse en el marcador, pero el último toque en zona de definición falló. Mientras que Celta se apreció peligroso siempre que el esférico pasaba en los pies de Aspas, por lo que los excesos de confianza no estuvieron permitidos para los de casa.
Un balón parado fue la vía para que Pumas reflejara su leve dominio en el duelo con un cabezazo de Diogo que dejó sin opciones a Rubén Blanco para el 1-0 favorable a los de casa, que en todo momento recibieron el respaldo de su afición que no se achicó pese a la llovizna.
Al final del primer tiempo el auriazul permitió el empate 1-1 por parte de Aspas, quien demostró que no sólo sabe jugar con los pies, también con la cabeza expresó su calidad en un partido que hasta el momento cumplía con lo esperado, entretenimiento y lapsos de buen futbol.
Los anfitriones quisieron plasmar su dominio en el complemento por empuje y por ganas no quedó. Comenzaron a mover el balón de un lado a otro, la feria de cambios que se preveía esperó, apenas uno del lado puma y dos del Celta, lo que propició que el ritmo no se perdiera en el amanecer del segundo lapso. Salvio quiso ser protagonista y buscó su gol, fue un dolor de cabeza por el lado derecho y por el centro trató de aliarse con Dinenno.
La lluvia comenzó más fuerte, el «Dale Pumas, dale, dale oh» se empezó a escuchar más y los de Lillini se despabilaron para generar peligro de nuevo a la meta rival y así Dinenno casi hace el segundo pero el poste le negó el festejo. Instantes más tarde el mismo «9» auriazul volvió a tener dos más y las falló de manera increíble, pero para su fortuna sucedió en este amistoso y no en un duelo oficial. De esta manera la igualada ya no se movió.
