*Librar una Batalla Ajena no Hará Líder a México
*Enfrentar a la Economía más Poderosa, Error Fatal
*Ratifica EU: No serán invitados países sin Democracia
*“Me han Pedido Gobiernos ir Todos o no ir”: AMLO
ALBERTO ALMAZÁN
Desde antes de realizar su gira por tres países centroamericanos -el triángulo del sur- y dos del Caribe, el presidente de México propuso que a la Cumbre de las Américas se invitara a todos los países. Estaba enterado de que Cuba, Nicaragua y Venezuela no recibirían boleto de acceso a la reunión que organiza Estados Unidos y se realizará el 5 de junio en Los Ángeles, California.
A principios de mayo, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, había declarado que no estaba contemplado invitar a aquellos países que no coinciden con la democracia. Esto molestó al presidente Andrés Manuel López, quien ha insistido en que asistan todas las naciones del Continente. Incluso, preguntó: ¿Qué no son de América?… ¿son de otra galaxia?
El pasado martes amagó con no asistir si Cuba -no mencionó otros países- no era invitada. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, respondió al mensaje del mexicano: todavía no se envían las invitaciones.
Sin embargo, insistió y confirmó que de no estar todos “irá una representación encabezada por el canciller Marcelo Ebrard”. El mismo martes, el embajador de Estados Unidos ante el gobierno de la República, Ken Salazar, acudió a Palacio Nacional y se entrevistó con el Jefe del Ejecutivo. A su salida no hizo cometario alguno. Al día siguiente el presidente López informó que dialogó con el diplomático y le informó que varios países tienen el mismo sentimiento y quieren estar presentes.
Ante el nuevo reclamo para que a la fiesta de las américas se invite a los países con los que Estados Unidos mantiene lejanía y tilda a sus gobiernos de dictaduras, el subsecretario Nichols ratificó la postura y advirtió que no se tiene contemplado invitar a las naciones “le falten al respeto a la democracia”.
No mencionó los nombres. No hacía falta.
Al huésped temporal de Palacio Nacional no le agradó la respuesta. Horas antes de que se produjera, había dicho que “otros presidentes (sin mencionarlos) ya me habían expresado que no están contentos, como el de Bolivia, que era una falta de respeto, y ahora que fuimos a la gira muchos me pidieron mi opinión y externé lo mismo, que había que hacer trabajo de convencimiento”.
En apariencia el trabajo de “convencimiento” no ha dado frutos y, por la postura estadounidense, se pronostica que el árbol apenas se sembró y tardará en darlos.
PELIGROSO JALAR
EL BIGOTE AL TIGRE
Hasta el momento el presidente mexicano no ha dado una razón de peso para negarse a asistir a la Cumbre de las Américas, en donde según la agenda se hablará de “las causas profundas de la migración, de cómo perseguir el crimen organizado y la inestabilidad económica”, de acuerdo con una declaración de la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Si bien el mexicano manifiesta su respeto por el presidente Biden, sus acciones están dirigidas a sabotear la Cumbre convocada por el demócrata.
Y no solo eso, en las últimas semanas y más durante su gira por cinco naciones, reclamó nada diplomáticamente, que el presidente Biden no haya entregado los 4 mil millones de dólares a que se comprometió para impulsar el desarrollo en la región. Cuestionó que la prioridad norteamericana sea la invasión rusa a Ucrania, aunque dijo comprender.
También ha ignorado los reclamos, diplomáticos eso sí, de la secretaria de Energía, Jennifer M. Granholm y de la representante comercial de Estados Unidos, Katherine C. Tai, quienes en visitas a México mostraron su preocupación por la reforma eléctrica -no aprobada por el Congreso de la Unión al ser desechada- y por las múltiples violaciones al T-MEC que pronostican con la negativa de la Corte de declarar inconstitucional la Ley de la Industria Eléctrica.
A cambio de sus reacciones contrarias por la postura estadounidense, el presidente López ha elogiado a Cuba e incluso propuso que fuera declarada Nobel de la Libertad, una categoría inexistente en estos reconocimientos. Define a la Isla como el ejemplo a seguir parta defender la soberanía. (Nunca ha mencionado que en Cuba la democracia fue sepultada desde 1959).
En el argot circense se estila señalar: no le jalen el bigote al tigre porque se los come.
¿Por qué el presidente López lo hace conociendo los riesgos?
Porque Estados Unidos no aceptará reconocer a naciones cuyos gobiernos son calificados por el mundo libre, como dictatoriales.
Un distanciamiento de México y Estados Unidos no dañará la economía del vecino del norte, pero… la de aquí se hará trizas.
Y eso lo sabe Andrés Manuel López. Sin embargo, no le da importancia y lo que busca es erigirse como el “líder que le hace falta a América Latina”.