ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Tal parece que los tiempos de campaña no terminan, unos comienzan, otro continua, otros se adhieren y otros piden licencia para acompañar a los candidatos del partido oficialista a las elecciones de junio entrante.
Tal parece que es la administración de las campañas. El inquilino de palacio no ha dejado de hacer campaña desde el 1 de diciembre de 2018, prometiendo lo imposible y dejando de cumplir las hechas en otras campañas, la de 2006, 2012 y 2018, esto es, acciones de gobiernos anteriores, sobre las que López Obrador dijo las modificaría, y no fue así.
Tal parece que este sexenio corto, no estaba destinado para gobernar, porque empezando con el inquilino López Obrador, todos están en campaña plena, haciendo que hacen, pero siempre en campaña, declaraciones absurdas, ocurrencias, de logros o metas mediáticas cumplidas, las reales no existen y la ciudadanía esperando respuestas a acciones de seguridad en todo el territorio, y el pueblo esperando sus pagos en efectivo por sus votos dignos, dádivas, apoyos y tandas que les obsequia el cartel del bienestar.
Hoy 3 de mayo 2022, ya con 1,249 días, (58.6%) del periodo, restando 880 días, (41.4%), el presidente Andrés Manuel López Obrador el eterno candidato sigue en campaña de todo tipo: Campañas para mentir, campañas para distraer, campañas para engañar, campaña para vender el Avión TP-1, campaña para la rifa del mismo avión, campaña para vender lo incautado, campaña para ir a saludar a la mamá del Chapo, campañas para violentar la democracia directa, entre ellas la campaña para la cancelación del NAICM, campañas contra los neoliberales, campaña contra la clase media, campañas contra los que no entienden su cuarta transformación, campaña para las elecciones intermedias más grandes en número y cargos de elección celebradas en el país, campañas para meter a la cárcel a los expresidentes, campaña para su revocación de mandato pese a la veda, campaña contra el INE, campañas para sostener con alfileres las reformas constitucionales sobre energía eléctrica, campaña contra los que no aprobaron su reforma eléctrica, (cómo le dolió esta derrota, dolor parecido al descubrimiento de la Casa Gris en unos jardines de Texas, USA) campaña para que líneas aéreas utilicen el AIFA, campañas de odio, campañas a favor del fusilamiento pacífico, contra quienes rechazaron la reforma eléctrica por parte de Ignacio Mier, campaña para acusar de traidores a la patria, a los legisladores que votaron contra la reforma eléctrica, y por ende a los que votaron por ellos.
La Carta Magna establece que solo un ente en el estado mexicano puede ser juzgado por traición a la patria, … el presidente de la república. Articulo 108, reformado y publicado en el DOF el 19 de febrero de 2021, cuando la Legislatura LXIV era toda del partido oficialista, y tenían la mayoría calificada, y la usaron para sacrificar a su presidente mismo, … qué paradoja.
En fin, ya casi al 60% de su mandato, López Obrador se la ha pasado en campaña, piensa que, si no está en esos menesteres, la gente se olvidará de él, y él necesita ser visto, amado, de lo contrario su ego y narcisismo le pegan frontalmente, al grado de querer regalar más recursos y apoyos con dinero público para que lo quieran, para que lo acepten, para seguir siendo el Jefe y no el Líder, el candidato y no el presidente; el que divide y no el que une.
En ese tenor ha sido todo su mandato, o podríamos recordar alguna escena donde López Obrador plantee, estudie, analice, ¿debata o negocie algo positivo para el bien de los habitantes y del país en su conjunto? Claro que no. ejemplo el de la inflación, la que cree que puede controlar por decreto, imponiendo el control de precios en ciertos productos de la canasta básica, método ya utilizado en el siglo pasado y que no es bien visto por los productores y cadenas de valor, ya que es una solución perversa, pues envía a dichos productos a la escasez, acaparamiento, mercado negro y al desabasto.
Tema trascendente, que, si no se apura el gobierno federal a enfrentar, la inflación se subirá al tren de la espiral inflacionaria; y con una estanflación marcada desde hace varias semanas, nos acercaremos antes de tiempo a una recesión mediata.
Campañas positivas
López Obrador desde su cuartel autócrata, dónde solo el habla y decide, y que no analiza ni discierne con nadie, ya que a su gabinete legal y ampliado les tiene prohibido hablar, solo él lo puede hacer, y lo que precisamente no hace, son campañas de lo que realmente requiere la sociedad, el pueblo, la ciudadanía.
Nos hacen faltan campañas por una buena educación, donde se reconozca la ineficiencia educativa que prevalece en la enseñanza, y se instruyan campañas sobre los valores y principios éticos en una sociedad eminentemente deshumanizada, fragmentada y dividida; campañas por la esperada y prometida seguridad en nuestros bienes y persona, para Usted, para Nosotros, para Ellos y Ellas principalmente; … campañas de salud, sobre vacunación como en el pasado, contra enfermedades diferentes al Covid-19; campañas para contrarrestar el feminicidio y no la negación que de este delito hace López Obrador desde las matinales cada vez que puede, y ahora que se están sucediendo día a día, no invierte más de :45 segundos en señalar ese flagelo de esta sociedad, pero no hay campañas para contrarrestarlo, pese al sonado caso de Debanhi en Nuevo León; campaña a favor de la energía limpia, cuidando el ecosistema y medio ambiente sin utilizar combustibles fósiles en lugar del sol y el aire que no tienen costo alguno y que en México somos privilegiados de contar con esos dos elementos en demasía;
Campañas negativas
En cambio hay fuertes campañas en contra de periodistas y comunicadores incomodos a la 4T, cuyo único actuar es el sacar a la luz temas de corrupción, impunidad y enriquecimiento inexplicable de cercanos, muy cercanos al grupo de élite del régimen y de familiares del presidente Andrés Manuel López Obrador, mismos que a la fecha, el régimen no ha esclarecido; campañas de declaraciones, repitiendo lo que el inquilino dice, como lo de la nacionalización del Litio, declaraciones que denotan ignorancia de nuestro pasado reciente, cómo van a nacionalizar lo que ya es nacional, como el litio, basta retrotraerse a la Promulgación de la Constitución de 1917, por Venustiano Carranza, donde incluye en su artículo 27, todo lo que se define como hacienda pública, incluyendo los minerales ferrosos y no ferrosos, como el LITIO, que desde entonces es nacional y patrimonio de la Nación, no del pueblo como lo pretende vender López Obrador, en un nacionalismo falso.
Campañas imprescindibles
Como no hacen una campaña para gobernar al país, motivo por el cual eligieron como presidente a Andrés Manuel López Obrador, y al 60% de su mandato, no hemos tenido la fortuna de ver cómo gobierna, y por supuesto otras campañas para que las carteras más importantes de su gabinete también lo hagan; porque decidir campañas de contención de la inflación mediante decreto, las consecuencias serán mayores y perjudiciales para el país; u otras campañas como la de bajar el precio de la gasolina, mediante decreto de transferencias de presupuesto, esto es, subsidios, donde se usa el dinero de los contribuyentes, dinero que ya no baja en servicios ni en infraestructura a la población más vulnerable y de escasos recursos, ¡que ni automóvil tienen! ¿eso es justicia tributaria? o ¿redistribución de la riqueza? lo veremos cuando se regrese a la realidad, será implacable económicamente hablando, por lo tanto, pedimos una campaña para que se gobierne este país, por favor, aunque trabajen los que no lo han hecho durante mucho tiempo…
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