En varias de las encuestas levantadas,
aunque la diferencia es amplia
entre el primero y el segundo lugar,
con excepción del caso de Durango,
el número de los indecisos, representan
un porcentaje importante, más del 15 por ciento.
Miguel Tirado Rasso
El primer día del presente mes, iniciaron las campañas electorales para la gubernatura en seis entidades del país: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Además, en Durango se elegirán también alcaldes (39) y, en Quintana Roo, diputados locales (15). Con una población total de 15.8 millones, en estos 6 estados, la convocatoria para votar, el próximo 5 de junio, contempla una lista nominal de 11.7 millones de electores.
El panorama de preferencias electorales de este proceso ha variado poco desde las primeras encuestas levantadas, hace ya varios meses. Salvo el caso de Aguascalientes, en el resto de estos estados, Morena muestra una cómoda posición.
Una visión, por cierto, compartida por la oposición, al menos, por el presidente del PAN, Marko Cortés, quién en una desafortunada declaración en septiembre de 2021, señalaría que en la única entidad en que su partido tendría posibilidades de ganar, en los comicios de 2022, sería Aguascalientes, porque en el resto “no hay más, está muy complicado…” se le oyó decir en un audio difundido unas semanas después. Confesión que le ganaría toda clase de críticas y ataques de propios y extraños, pues a nueve meses de la elección, parecía estar tirando ya la toalla.
Para una oposición débil, medio extraviada y un tanto dispersa, semejante declaración, poco alentadora, cayó como un cubetazo de agua helada, en momentos en que los partidos PAN, PRI y PRD todavía no definían su estrategia de participación en el proceso electoral de 2022. Finalmente, estos partidos acordaron ir en alianza “Va por México”, solo en 4 estados (Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas). En Oaxaca y Quintana Roo, el PRI se apartó para ir con candidato propio. Por su parte, el otro partido de oposición, Movimiento Ciudadano, decidió participar con sus propios candidatos en las seis elecciones, en una apuesta en la que sólo su candidato para Quintana Roo consigue una intención favorable del voto de dos dígitos (10%).
Por diversas circunstancias, principalmente por una selección muy accidentada de sus candidatos, lo que parecía un paseo para el partido en el gobierno, se complicó. En los estados de Oaxaca, Durango y Tamaulipas los aspirantes de Morena que no resultaron seleccionados, se inconformaron con el resultado de las encuestas, alegando desaseo en el proceso. Al final, las impugnaciones no prosperaron y los resultados se confirmaron, aunque en el ambiente quedó un malestar que pudiera tener repercusiones negativas en los resultados para Morena.
De acuerdo a algunas encuestas publicadas (Massive Caller y Demoscopía Digital) al inicio de las campañas, los candidatos de Morena aparecen con una ventaja importante sobre los de la oposición en los estados de Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. En Aguascalientes, la candidata de la alianza Va por México, encabeza las preferencias y en el caso de Durango, mientras que una encuesta (Massive Caller) pone al candidato de la alianza del PAN, PRI y PRD sobre el de Morena por 6.7 puntos, otros estudios (Demoscopía Digital) dan un empate técnico entre ambos candidatos, con únicamente .4 por ciento arriba, el de Morena.
En varias de las encuestas levantadas, aunque la diferencia es amplia entre el primero y el segundo lugar, con excepción del caso de Durango, el número de los indecisos, los que no deciden por quién votar todavía, representan un porcentaje importante, más del 15 por ciento. Un margen considerable sobre el que tendrán que trabajar los candidatos, pues esos votos pueden ser definitorios de la elección.
En el mapa político actual, Morena gobierna en 17 estados, el PAN en ocho, el PRI en 4, Movimiento Ciudadano en 2 y el PVEM en uno. Para el partido en el gobierno esta elección es pura ganancia, los triunfos que obtenga fortalecerán su posicionamiento político. Los riesgos son para las oposiciones. Cuatro de las gubernaturas en juego son actualmente panistas (Aguascalientes, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas) y dos (Hidalgo y Oaxaca) pertenecen al PRI. Por cierto, Hidalgo es uno de los tres estados en los que el tricolor ha mantenido su hegemonía. Los otros son Coahuila y el Estado de México.
Abril 7 de 2022