Como una reunión cordial en la que prevaleció el respeto, el entendimiento y la voluntad de cooperación para el desarrollo”, calificó el presidente Andrés Manuel López Obrador, la sostenida con la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer M. Granholm.
Indicó que fue una reunión cordial en donde se abordaron asuntos de interés para ambos países.
“Tuve una cordial conversación con la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm. Tratamos asuntos de interés para nuestros pueblos y naciones; prevaleció el respeto, el entendimiento y la voluntad de cooperación para el desarrollo”, escribió en sus redes sociales el primer mandatario.
Por su parte, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, informó que “fue un diálogo muy ameno, muy respetuoso, tanto en la política energética de Estados Unidos, como la de México, y una descripción breve de la reforma que presentamos (en materia eléctrica), muy buena”.
Señaló que la funcionaria estadounidense no expresó ninguna preocupación sobre el sector energético, aunque fue abordado el tema de la iniciativa presidencial en materia eléctrica.
De la compra de la refinería Derek Park en Texas, aseguró que lo informará el primer mandatario en la mañanera de este viernes.
“Ya hoy Pemex lo anunció… Ya se firmó, hoy Pemex ya lo anunció, y es muy buena noticia, seguramente mañana el presidente va a abordar en la mañanera el tema para todos ustedes, y para todo el pueblo de México, sobre todo”, agregó.
“Sí muy bien, fue un diálogo de alto nivel muy respetuoso, y sobre todo la buena relación y cooperación que tenemos con nuestro país”, enfatizó.
-¿Se habló de energías limpias?, se le preguntó.
-Todo muy bien, finalizó.
La secretaria de Energía de Estados Unidos llegó antes de las 18:00 horas a Palacio Nacional por el estacionamiento en la calle de Correo Mayor.
Se retiró a las 20:31 horas en un convoy de una docena de vehículos, la mayoría blindados, resguardados por el Servicio Secreto, la Guardia Nacional y la policía de la ciudad de México.
Sobre la postura de EU respecto a la propuesta de reformar la Constitución para dar paso a la nueva “reforma energética”, no hubo comentario. Todo fue “cordialidad, respeto y amenidad”.
