*Hoy el PAN es la Segunda Fuerza Electoral en México
*No es Fuerte por sus Militantes, Sino por las Crisis Internas del PRI
*En el Tricolor Discordias, Crisis de Liderazgo y Falta de Cohesión
*El PRD Está Convertido en un Partido “Cacha Votos”, Igual que Movimiento Ciudadano
*Los partidos Verde Ecologista y Del Trabajo Seguirán a la Sombra de Morena
*Y Morena Anhela Regresar a los Tiempos del “Carro Completo”
Por Ezequiel Gaytán
El próximo 5 de junio se realizarán elecciones en seis estados de la República: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. También se efectuará la cuestionada Revocación de Mandato. Es un año estratégico para la administración López Obrador, pues ya no oculta sus intenciones de regresar al Partido de Estado y que desde la presidencia se conduzca la vida política nacional.
Las encuestas indican que Aguascalientes seguirá siendo bastión del Partido Acción Nacional (PAN). También nos dicen que existen serias posibilidades de que Hidalgo y Oaxaca, hoy gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya nos sean tricolores y que en la alianza “Va por México” los abanderados ya no serán de origen priista debido al prestigio negativo de sus respectivos gobernadores. Por lo que respecta a Durango, Quintana Roo y Tamaulipas se aprecia que la tendencia será en favor del partido Morena (M). Por supuesto que estoy homogeneizando las encuestas y que nada está escrito hasta la fecha de la elección.
De lo anterior queda claro que el PAN es la segunda fuerza electoral en México, que ya no es fuerte por sus militantes, sino porque ante las crisis internas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se ha convertido en un partido “cacha votos”. Lo cual no lo reconoce, pues le conviene. El blanquiazul sabe que tiene paladines locales que le permiten ganar elecciones estatales, municipales y legislaturas, pero no tiene un candidato encumbrado a nivel nacional.
Por lo que respecta al PRI, debido a sus discordias internas, crisis de liderazgo y falta de cohesión interna tiene serios riesgos de ensanchar su fragmentación. Aún más, en las cámaras de diputados y de senadores, aunque sus legisladores tratan de ser discretos acerca de sus discordias internas, queda claro que no logran acordar un consenso acerca de su unidad y consistencia ideológica. En otras palabras, el tricolor puede sufrir una implosión que lo lleve a su eventual extinción. Tiene en sus filas a Enrique de la Madrid, persona capaz y probada, pero por lo observado, no lo arropa.
El PRD ya sabe que su futuro es crítico y, por lo mismo, depende de una estrategia de fortalecerse en algunos bastiones territoriales como la ciudad de México. A partir de allí, lograr diputaciones locales y alcaldías. No más. Desconozco los motivos por los cuales no se reforma y se enfoca a asumirse en favor de la social democracia y con ello atraer a las izquierdas no morenistas. Es un partido que estatuariamente reconoce a las diferentes corrientes de expresión (llamadas tribus) lo cual es una ventaja y, por lo mismo, este año tiene, tal vez, de sus últimas oportunidades de refundare. Es una organización sin personajes encumbrados en la política nacional, por lo que no tiene capacidad ni fuerza de negociación en favor de un candidato de izquierda.
Los partidos Verde Ecologista y del Trabajo seguirán en su zona de confort a la sombra de Morena y, mientras no sucedan cambios graves, seguirán siendo las históricas organizaciones oportunistas. Estudiar y analizar a sendos partidos políticos es importante en la vida académica nacional, pero carecen de importancia relevante en el paisaje de la política nacional. No más allá de lo que resiste un conejo en los colmillos de un lobo.
Movimiento Ciudadano (MC) tiene en sus líderes un buen olfato político. De ahí que es, por un lado, también un partido “cacha votos” y, por el otro, baraja nombres de aspirantes a la presidencia de la República, tales como el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro; el gobernador de Nuevo León, Alejandro García Sepúlveda, e incluso al joven político presidente municipal de Monterrey, Luis Colosio. Sus dirigentes son conocedores de la política nacional y saben jugar sus naipes con pragmatismo y sin disimulos, por lo que están pacientes y en espera de que el tiempo les diga si van en alianzas y con quién o van solos a la contienda 2024.
Morena anhela regresar a los tiempos de eso que se conoce como “el carro completo” e implementará sin tapujos su táctica de utilizar a la burocracia federal con el fin de ganar las seis gobernaturas, así como arrasar en la Revocación de Mandato. Ya tiene los nombres de quien será su candidato o candidata a la presidencia de la República y continuará con su estrategia de dividir a la oposición.
Las elecciones que viene son importantes porque el próximo año, octubre o noviembre de 2023, se habrán destapado los nombres de las candidaturas a la grande. La suerte todavía no está echada, pero casi.