México urgió este viernes a Estados Unidos a reorientar de una vez por todas su política migratoria, privilegiando la inversión y no la fuerza, tras la muerte de 55 migrantes en un accidente en el sur del país.
Mientras los fallecidos seguían aumentando por la gravedad de las lesiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que «estas desgracias tienen que servir para que se tome conciencia y se atienda el problema de fondo».
«El problema migratorio no se resuelve con medias coercitivas, sino que tienen que darse oportunidades de trabajo, de bienestar. La gente no sale de sus pueblos por gusto, lo hace por necesidad», señaló en su conferencia diaria.
Un tráiler con unos 160 migrantes sin papeles, en su mayoría centroamericanos, chocó el jueves contra un puente peatonal en el estado de Chiapas (sur) con saldo, además, de un centenar de heridos.
López Obrador recordó que ha insistido ante su par estadounidense, Joe Biden, sobre la necesidad de invertir en programas sociales en Centroamérica para prevenir la migración.
Pero «hay lentitud», afirmó, acotando que en Washington «tienen que enfrentar a un elefante reumático que no camina», aludiendo a la aprobación de partidas presupuestarias en el Congreso.
Las víctimas son originarias de Guatemala, Honduras, Ecuador, República Dominicana y México, según Protección Civil de Chiapas.
López Obrador indicó que «la mayoría» de los fallecidos son guatemaltecos.
«Por ser un lamentable caso de migrantes acaecido en una vía de comunicación Federal, la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos (FEMDH), actuará junto con la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), así como con todo el personal técnico y de apoyo que sea necesario, para llevar a cabo las diligencias correspondientes», informó la dependencia.