Por Jesús Michel Narváez
De verdad, no me importa. He sido desde siempre respetuoso de las vidas privadas.
No me meto en ellas para que no se metan en la mía.
Sin embargo, no pude dejar pasar la escueta información hecha pública por Jenaro Villamil, en su cuenta personal de Twitter @jenarovillami, en el que dio la noticia: Feliz enlace matrimonial del doctor Santiago Nieto (@SNietoCastillo) y de la consejera Carla Humphrey ((@C_Humphrey_J).
¿Qué fue lo que me hizo leer el mensaje?
Enterarme, por otras informaciones, que la pareja se matrimonio en ¡Guatemala!
¿Qué tiene el vecino del sur que no tenga México para celebrar un enlace matrimonial?
Entiendo que Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiara (UIF) de la secretaria de Hacienda, sea un hombre importantísimo para la seguridad nacional y que busque privacidad para un tema meramente personal. Sin embargo, podría pensarse que buscaba, en efecto, que el evento no se conociera en el país.
Y por ello, brincó la frontera sur para llevar a cabo su matrimonio que, según Reporte Índigo, se realizó en una iglesia de la ciudad Antigua.
Cita como fuente a Antonio Attolini, quien confirmó que Carla Humphrey y Santiago Nieto celebraron su matrimonio hoy (el sábado).
A esta boda fue invitada la exsecretaria de Turismo de la Ciudad de México, Paola Félix, y por asistir, más allá de las especulaciones sobre una probable detención por llevar 25 mil dólares en efectivo -tema no confirmado y difundido por el periodista Darío Célis, presentó su renuncia.
La exfuncionaria viajó en un avión privado y ello irritó a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien señaló:
“Por ahí habrán leído -seguramente no estaba al corriente por andar en precampaña presidencial-, no sé si se enteraron que pues que, renunció la secretaria de turismo del gobierno de la ciudad porque no vamos a permitir, luchamos durante muchos años que un servidor público llegue al gobierno de la ciudad a querer seguir actuando como actuaban los anteriores gobiernos, eso se acabó en el gobierno de la ciudad, nada de usar aviones privados, aquí somos ciudadanos gobernando ciudadanos, y nuestro objetivo, y por eso llegamos al gobierno, es que como ciudadanos actuemos como tal.
“Aquí no hay privilegios para los servidores públicos y en este caso, aunque era una servidora pública muy eficiente que le echaba muchas ganas pues cometió un error al haberse subido a un avión privado, aquí nadie puede subirse a aviones privados”, afirmó.
Se ignora si la fortuna de la señora Félix sea lo suficientemente grande como para rentar un avión y pagar de su dinero personal, lo cual no constituye delito alguno. Malo si hubiera utilizado recursos públicos, pero no es el caso. Por lo menos hasta ahora.
La crucificó por “ostentosa”.
Por cuanto a la boda de Humphrey y Castillo, sus razones habrán tenido para no celebrarla en México.
Lo único que les deseo es que sean felices. Porque cuando hay casorio surgen los problemas que no existieron en una unión libre o matrimonio civil.
Al final del día, no me importan las razones, seguramente válidas, para casarse en una iglesia de la Ciudad de Antigua.
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