El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que se tuvo “suerte” de que la explosión de un gasoducto en San Pablo Xochimehuacan, ubicado en el estado de Puebla, no hubiera sido de proporciones mayores a las registradas.
En la conferencia matutina llevada a cabo en Palacio Nacional, el ,mandatario mexicano reconoció la labor de los policías de Puebla, quienes evitaron una catástrofe mayor.
Hubo un desalojo de dos mil personas, después de eso hubo explosiones e incendios de viviendas, fue muy fuerte lo que sucedió. El que haya salido a tiempo la gente evitó una desgracia mayor”, apuntó.
La explosión del gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), ocasionada por una toma clandestina para robar combustible, dejó un saldo de un muerte y 17 personas lesionadas, de las cuales 14 siguen hospitalizadas, según informaron autoridades del estado de Puebla.
López Obrador volvió a pedir a la ciudadanía que denuncien ante las autoridades cualquier caso de robo de combustible o de gas, delitos en los cuales apuntó que “se ha avanzado bastante”.
“Hago el llamado para que si se ve algo extraño, una camioneta que entra, un camino de terracería, todo eso se puede advertir, se conoce, y no hay que guardar silencio, que por favor nos ayuden. Vamos a dar a conocer un número telefónico, una página en unos días más”, adujo.