Por Mirza Flores Gómez*
Dentro de las Facultades exclusivas del titular del Ejecutivo Federal, y de conformidad con el artículo 72, apartados A, B, C y J, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, le está el proponer a la Cámara de Diputados para su discusión y aprobación, el paquete económico correspondiente al ejercicio fiscal del año 2022, este se divide en la Ley de Ingresos de la Federación y en el Presupuesto de Egresos de ésta.
En los últimos 30 años nuestro país fue avanzando paulatinamente en los derechos humanos de las mujeres en la igualdad de género.
Primero se creó un marco legal para el logro de la igualdad entre mujeres y hombres y el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia; de igual manera se crearon instituciones y programas gubernamentales encaminados a estos fines, es decir, políticas públicas exprofeso para este importante tema.
También, se incorporaron a las leyes del Sistema Nacional de Planeación Democrática del 26 Constitucional, presupuesto y respectiva de presupuesto y contabilidad hacendaria, disposiciones para transversalizar la perspectiva de género en la función de gobierno y el presupuesto. Creando para ello un anexo transversal de género, que conocemos como el anexo 13.
El principal objetivo de la ejecución del gasto público del anexo 13, es disminuir brechas de desigualdad entre mujeres y hombres, y generar mayores oportunidades para las mujeres. Esto, sin embargo, dista de ser hoy una realidad dado que el efecto redistribuido del gasto es casi nulo en la presente administración.
Por citar un ejemplo: tanto en el presupuesto de la federación 2021, como en el de que está por aprobarse en próximas fechas y aplicable en 2022, observamos graves retrocesos y sobre todo una marcada simulación de las erogaciones para la igualdad de género contenidas en el anexo citado, al haberse incorporado en este anexo programas que no tienen como finalidad la igualdad de género, en cuyas reglas de operación tampoco se cuenta con perspectiva de género y mucho menos con acciones afirmativas que contribuyan a acelerar el logro de la igualdad entre mujeres y hombres.
Estos programas tienen las mismas reglas de operación para mujeres y hombres y en éstas NO se cuenta con medidas afirmativas que contribuyan a cerrar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres beneficiarios de estos programas, lo que significa que no tienen perspectiva de género.
El programa Salud Materna, Sexual y Reproductiva prácticamente se quedó con el mismo presupuesto que el año pasado, a pesar de que la razón de mortalidad materna en lo que va del 2021 es 23% mayor que la de 2020 según cifras del Observatorio de Mortalidad Materna en México.
Por otra parte, para la Política Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, al sumar las partidas asociadas con violencia y atención a víctimas del Anexo 13 que reportan Gobernación, Bienestar y el Ramo 47 se acumula un monto de 738.4 millones de pesos que es 0.6% menor en términos reales que el asignado para 2021. Es decir, que hay una disminución al presupuesto federal destinado a hacer frente a la violencia contra las mujeres, que en nuestro país hoy cobra la vida de 11 mujeres cada día.
INMUJERES tendrá para este 2022 poco más de 873 millones de pesos, lo que representa apenas un incremento de solo 0.8% con respecto a 2021.
Asimismo, mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional tiene un incremento DE 3.8% para la ejecución de su Programa de Igualdad entre Mujeres y Hombres 2022, pasando de 128,629,277 millones en 2021 a 133,456,697. Rubros como el Programa de Apoyo para la Productividad de la Mujer Emprendedora, a cargo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, nuevamente aparece en ceros en este anexo para el 2022, lo cual significa que el Gobierno Federal mantiene su decisión de eliminar los programas para mujeres rurales como ocurrió en el año que estamos cursando.
Por lo anterior, estimados lectores, mi preocupación aumenta al cuestionarme qué se diga que tengamos una legislatura con paridad de género y el presupuesto a aprobarse no lo demuestre.
Esto es un tema que habremos de escalar mujeres y hombres, no solo como Diputados Federales, sino como ciudadanos preocupados por la igualdad, la justicia y una sociedad de mejor bienestar.
*Diputada Federal LXV Legislatura