Por Iván Ruiz Flores
Septiembre, mes del orgullo por la patria, otoño anual de los huracanes, de los sismos, las tragedias y el temor.
Y en esas estamos…
No podía ser de otra manera. En las primeras horas del mes de este fatal 2021, el huracán “Nora” había causado devastación, el derrumbe de un hotel en Puerto Vallarta y la muerte de un niño de nacionalidad española como consecuencia. Además, el desbordamiento del Río Cuale, causó inundaciones.
Así se inició este septiembre con el sobrevenir de nuevas tragedias. En este caso entre el día 6 y el día 7 las lluvias fueron torrenciales y las consecuencias muy graves, por el desbordamiento del Río Tula y la respectiva inundación en la población de Tula, Hidalgo, cuyas consecuencias fueron severas para los pobladores, ya que 17 enfermos de Covid, internados en la clínica del Seguro Social, hubieron de ser desconectados del oxígeno y fallecieron.
Además, como el río Tula traslada las aguas negras de la Ciudad de México y de buena parte del Estado de México, además de la inundación de varias colonias en el poblado que lleva su nombre, hubo doble riesgo para los pobladores: contraer infecciones.
Estas aguas desde hace casi siglo y medio están contaminadas. A finales del siglo XIX fueron afectadas por las residuales de la Ciudad de México y en el año 1900 el presidente Porfirio Díaz inauguró el Gran Canal del Desague. Después llegarían otras obras y el Túnel Emisor Central. Y en ese caudal va la porquería.
Hoy el Tula forma parte de los más contaminados del país, por aguas negras y grises, junto con el Santiago-Lerma (en el estado de Guanajuato y Estado de México), y Atoyac (Tlaxcala, Puebla y Oaxaca). Los otros que no cantan mal por la polución de sus aguas son: Balsas, Pánuco, Grijalva, Papaloapan, Coatzacoalcos y Tonalá.
Sí, porque se considera, lamentablemente, que 70 por ciento de los 42 ríos caudalosos (hasta cierto punto) que hay en el país, tienen cierto grado de contaminación, en lo cual influyen varias industrias.
Actualmente, la tragedia tiene afectada a la zona de Tula en el estado de Hidalgo, mientras las torrenciales lluvias continuarán en este 2021, año en el cual la temporada de huracanes que inició el 15 de mayo en la cuenca del Océano Pacífico Nororiental y el 1 de junio en la cuenca del Atlántico, finalizará hasta el 30 de noviembre.
De ahí que los mexicanos debemos estar preparados, (su gobierno federal, ¿quién lo sabe si vive en un universo alterno?). Sí más vale prevenir.
Efectivamente, porque en septiembre también han ocurrido los sismos más graves… como el del pasado 7 de este mes, por la noche, cuando uno de intensidad 7.1, aterró a las poblaciones de varias entidades, entre las cuales estaba la capital de la República.
El asunto es que pareciera que en tal mes la Placa de Cocos se alebresta. Así fue en septiembre de 1985 y también el 7 de septiembre de 2017 (tocayo del sismo más reciente). En ese caso, el de hace cuatro años, se afirma, el clisé o como se le diga, se fracturó. Dicha placa, señalan los expertos, “es generada en la cordillera del Pacífico Oriental, abarca desde la zona de fracturas de Rivera hasta el sistema de cordilleras de Galápagos y es consumida en la Trinchera Mesoamericana o Trinchera de Acapulco que se extiende desde Nayarit hasta la frontera sur de Costa Rica”.
¿Qué pasó la semana pasada? El sismo fue de 7.1 grados en Acapulco, Guerrero y hasta ahora se han registrado más de 500 réplicas (y contando), pero debemos estar preparados porque aseguran dichos especialistas que las placas Norteamérica y De Cocos, así como la microplaca Rivera que están sumergidas de vez en cuando se activan (parece que septiembre les gustó para activarse).
La Placa Rivera está debajo de Jalisco y Colima, mientras que la de Cocos debajo de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Sobre la Norteamericana está Groenlandia, América del Norte, Cuba y las Bahamas.
El asunto es que, como siempre, la parte más afectada en el territorio mexicano fue la Zona Metropolitana del Valle de México, pero también estados como Michoacán, Hidalgo, Morelos, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Colima, Querétaro.
Y aun faltan 16 días para que concluya este fatídico mes.
