El cambio climático podría forzar la migración de 216 millones de personas dentro de sus países hasta 2050, con especial incidencia en África y Asia, advirtió el Banco Mundial (BM).
En su nuevo informe, titulado “Oleada“, el principal organismo de desarrollo global alerta que las migraciones masivas comenzarían en 2030 y se intensificarían en 2050.
“Es un crudo recuerdo de los estragos humanos del cambio climático, particularmente entre los más pobres, aquellos que han contribuido menos a sus causas”, sostuvo Juergen Voegele, vicepresidente de Desarrollo Sostenible del BM.
La mayoría de estos migrantes estaría huyendo de la escasez de agua, baja productividad agrícola y de áreas afectadas por la subida del nivel del mar.
Por regiones, el África subsahariana sería la más afectada con 86 millones de migrantes internos; seguida por Asia Oriental y el Pacífico, con 49 millones; el sur de Asia, con 40 millones; el norte de África, con 19 millones; América Latina con 17 millones; y el Europa Oriental y Asia Central, con 5 millones.
Como ejemplo, el informe apunta que la falta de acceso al agua en el norte de África forzará la migración de millones de personas en el nordeste de Túnez, el noroeste de Argelia y el oeste y sur de Marruecos en las próximas tres décadas.
De este modo, ciudades como Argel (Argelia), Túnez y Trípoli (Libia), y el corredor Casablanca-Rabat (Marruecos) aglutinarían gran parte de estos migrantes internos.
El informe del BM, no obstante, señala que si se toman ahora acciones “inmediatas” y “concertadas” para reducir las emisiones globales contaminantes e impulsar un desarrollo verde y resistente al cambio climático, se podría reducir la escala de esta migración en 80 por ciento para 2050.