Por Iván Ruiz Flores
Los jóvenes en el mundo están hartos, tras casi dos años de encierro y de medidas especiales que les están ahorcando su libertad y por ello en decenas de países se están presentando manifestaciones de rebeldía, que desgraciadamente por el bien de los propios muchachos (en su mayoría milennials) son reprimidas por los gobiernos.
Pasado mañana pues, será un triste Día Internacional de la Juventud. Sin embargo, todos y fundamentalmente ellos están aprendiendo de lo que por desgracia hoy es el mundo de los villanos invisibles, los virus.
Dice la ONU que se espera que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, lo cual ha provocado que numerosos interesados entiendan que no bastará con incrementar la producción de alimentos más saludables y sostenibles para garantizar el bienestar humano y del planeta.
Por ello, exponen, se deben abordar otros desafíos cruciales, como son los objetivos que se plantean en la Agenda 2030, entre ellos la reducción de la pobreza, la inclusión social, la atención de la salud, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático.
“La juventud -explica la ONU- necesita mecanismos de apoyo inlcusivos que garanticen que va a poder seguir luchando colectiva e individualmente para restaurar el planeta y proteger la vida. Al mismo tiempo, se debe integrar la diversidad biológica en la transformación de los sistemas alimentarios”.
De ahí que el tema del Día Internacional de la Juventud 2021, sea “Transformar los sistemas alimentarios: Innovación juvenil para la salud de los seres humanos y del planeta», con lo cual se pone de relieve el éxito de ese esfuerzo mundial que no se logrará sin la participación significativa de los jóvenes.
Recuerda el organismo internacional que durante el Foro de la Juventud del Consejo Económico y Social de 2021, “la juventud que participó planteó, entre otras cuestiones y prioridades, el impacto de la pandemia de Covid-19 y su efecto en la salud, el medio ambiente y los sistemas alimentarios. Los jóvenes participantes subrayaron la importancia de trabajar en pro de sistemas alimentarios más equitativos. También se planteó que para que la juventud pueda tomar correctas decisiones sobre su alimentación debe haber más educación en todo el mundo sobre las opciones más saludables y sostenibles tanto para las personas como para el medio ambiente. Además, se formularon recomendaciones sobre cómo facilitar la capacidad adecuada para la resiliencia de los sistemas alimentarios, sobre todo durante la pandemia de Covid-19 y después de ella”.
También resalta que el Día Internacional de la Juventud de este año tiene como objetivo proporcionar una plataforma para que los jóvenes continúen el impulso que se inició en el Foro Europeo de la Juventud en el período previo a la Cumbre Sobre Sistemas Alimentarios.
Precisan que este año el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales convoca virtualmente el Día Internacional de la Juventud en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Grupo Principal de la Infancia y la Juventud.
Por cierto, que respecto al Covid-19 la ONU explica que afecta a todos los segmentos de la población y “los jóvenes desempeñan un papel fundamental” en la gestión de esta pandemia y en la recuperación tras la misma.
Y aunque todavía se desconoce bien a bien cómo la enfermedad afecta a este segmento de la población del orbe, el Programa de Acción Mundial para los Jóvenes (WPAY) establece que “los gobiernos deben asegurar que sus servicios satisfacen las necesidades de los jóvenes. En este contexto, hay que garantizar que los jóvenes, así como otros sectores de la comunidad y los pacientes, son tenidos en cuenta en la puesta en marcha de medidas sanitarias y no sanitarias en la respuesta a Covid-19”.
Dicho programa tiene como fundamental reforzar la capacidad de los jóvenes para tomar sus propias decisiones y asumir responsabilidades en materia sanitarios.”
En tal contexto precisa, la educación en temas de salud, la promoción de la salud pública y la información basada en pruebas son fundamentales para combatir la propagación y los efectos del Covid-19, sobre todo para combatir la propagación de la desinformación en la red.
Resalta: “El papel de los gobiernos, las organizaciones juveniles y los grupos de la comunidad es esencial para garantizar la difusión de información fiable sobre la salud pública. Los propios jóvenes utilizan estos días las nuevas tecnologías para difundir información sobre la salud pública de manera creativa, con vídeos sobre cómo lavarse las manos correctamente o para mostrar cómo el distanciamiento social puede salvar vidas”.
Y aclara: “Una juventud innovadora está dando respuesta al virus. Se están desarrollando varias iniciativas para fomentar y aprovechar los esfuerzos de los jóvenes por generar y ayudar a las poblaciones en situación de riesgo o afectadas por la pandemia. Aunque la mayoría de estas iniciativas son de carácter voluntario, como las de jóvenes que van a comprar y entregar alimentos a personas mayores o en situación de riesgo, también las hay en forma de empresas sociales”.
¡Felicidades a los jóvenes!