*Y en un Tendajón Frente al Kiosco, el Deleite: Empanadas de Plátano
*Junto al rio Pescadores Está la Cereza del Pastel: la Naturaleza Desbordada
Por Susana Vega López, Enviada (Segunda de Tres Partes)
JALCOMULCO, Ver.- Aquí la gente es amable, cordial, cálida como su clima. Sin conocerte da los buenos días, las buenas tardes, las buenas noches, algo que ya se perdió en las grandes ciudades; el poblador se entera de lo que requieres y, solícito, te ayuda a encontrar la dirección que buscas, el establecimiento recomendado. Caminar por las calles es muy tranquilo, aunque todas son de doble circulación; casi no hay carros y ningún semáforo. Todavía usan megáfonos para dar alguna noticia, algún anuncio: “se perdió perro negro de regular tamaño; el que lo encuentre tendrá una recompensa”, por ejemplo.
Jalcomulco es uno de los 212 municipios del estado de Veracruz. Su nombre proviene del náhuatl Xalkomolko, donde Xalli significa arena; Komoli o Komol: olla, agujero, hoyo, depresión y; Ko: en, por lo que se traduce: “En el rincón de la arena”. Lo conforman tres comunidades: Jalcomulco, en el que viven casi tres mil personas; Santa María Tatetla, con mil 800 pobladores y; Tacotalpan, con apenas 167 habitantes, según el censo de 2010 del INEGI.
Son varios los establecimientos que venden antojitos. Algunos puestos en la calle ofrecen tempispis, un tamal de frijol con hoja de aguacate y un poco de picante, así como tamales de flor de izote; picadas (que son como los sopes de la Ciudad de México: una tortilla de maíz sofrita con una embarrada de frijol, salsa, cebolla picada y queso rallado); sopes (una tortilla inflada y rellena de carne); gorditas (una tortilla gruesa a la que le ponen pollo, longaniza o carne enchilada adornada con lechuga); tapaditas (una gordita con frijol adentro y cubierta de crema, cebolla y salsa).
Y sigue la lista en que presentan la masa de maíz: garnachas (una tortilla remojada en adobo que se sofríe y se le adereza con carne, pollo o longaniza, cebolla y salsa); empanadas de pollo, queso, carne enchilada, champiñón, huitlacoche, picadillo; tostadas de pollo, queso o carne enchilada; enmoladas (tortillas sumergidas en mole); enchiladas y enfrijoladas. Los precios van desde siete pesos, 10, 15 y 50 pesos. También se venden acamayas (un camarón gigante de río).
Además, ofrecen café de grano de Coatepec –lugar con el que colinda- en vasos desechables para tomar y deleitarse con ese sabor único, así como bolsitas de un cuarto, medio o un kilo “para llevar”; jugos de fruta fresca (naranja, zanahoria, betabel, sandía, guanábana). El Centéotl, un tendajón frente al kiosco, se caracteriza por hacer empanadas de plátano y es la única casa que elabora esta especialidad que consiste en amasar plátano macho, rellenarlo de queso philadelphia, mermelada, o crema de cacahuate y cubrirlo de miel o leche condensada.
En el centro de Jalcomulco está la Presidencia Municipal; en frente un pequeño kiosko y las ya famosas letras que distinguen a los lugares: JALCOMULCO, donde la J es verde obscuro con líneas que representan al río y hojas a la vegetación; la A es verde claro turquesa con un colibrí y flores; la L y la C de color azul, la primera con una persona realizando rapel y la otra con un cayak y una balsa de caucho que van en los rápidos; la O de color verde limón en donde sobresalen mangos y un instrumento para la cosecha; la M pintada de amarillo con rayas verdes (del río) un pescado nadando y burbujas; la U y la L color naranja con un puente colgante y un camarón, respectivamente; y la C y la O color rosa con morado, con una tirolesa. Aquí, la selfis y las fotos del recuerdo son inevitables.
A un costado se encuentra la iglesia dedicada a San Juan Bautista, sobria, con una capilla alterna. Más allá un cajero automático y, al fondo, la tienda de doña Mari, famosa por brindar un servicio especial: si requieres dinero en efectivo, ella, por una módica comisión te lo proporciona siempre y cuando le realices un depósito interbancario. Sólo hay dos farmacias y muchos establecimientos que ofrecen experiencias; el turismo de aventura en plenitud donde el rafting lleva la mano, seguido de la tirolesa, senderismo, rapel, cañonismo, escalada, temazcal, visita a la poza de aguas termales y más.
Por este poblado corre el río Pescadores o La Antigua por lo que existen dos puentes: uno de concreto y otro colgante realizado con cables y madera que atravesarlo resulta toda una diversión; el aire y el andar de las personas hace que el caminar se torne movido, alegre, rítmico; entonces se acorta el paso. Mirar hacia abajo y ver la corriente del río dan la sensación de que el vaivén es más fuerte de lo que es. Sólo quieres llegar al otro lado para sentirte seguro en tierra firme. A lo lejos, remansos de agua donde la gente disfruta de un buen chapuzón.
Aquí la vida transcurre lenta, sin prisas, en un ambiente donde la naturaleza es la cereza del pastel, donde la reflexión aflora, donde se respira un aire musical, cálido, donde se desarrolla un diálogo con los entornos naturales, con sus ruidos y silencios que hacen ver una vida “sin corona” (coronavirus) pero donde todos se cuidan y cumplen con los requisitos actuales: sana distancia, gel antibacterial, cubrebocas, sanitización del lugar y toma de temperatura, como pudo constatar Misión Política.
A unos pasos de la Presidencia Municipal se encuentra la señora que vende, por kilos, barbacoa para llevar. Justo en un zaguán lleno de historia, de mitos, de realidades, en un entorno católico: dicen que se apareció la imagen de la Virgen de Guadalupe. Más al fondo un lugar singular: Yolotl, corazón del río, un hotel donde se permite el campamento ecoturístico que cuenta con alberca, un jacuzzi con hidromasaje y burbujas de alta presión donde se recomienda que antes de meterse (lo mismo que a la alberca) se deberá enjuagarse en las regaderas ubicadas atrás de la cascada.
Aquí también hay restaurante, bar, tirolesa, baños, temazcal y se ofrecen masajes para que las personas se relajen aún más y sean testigos de que viajar con responsabilidad permite ver la vida de manera positiva y olvidarse de cualquier enfermedad o pandemia que invade al mundo, aunque sea por algunos momentos porque las señales de wifi son tenues y los televisores en las habitaciones no existen.
