*Incertidumbre por Señales Contrapuestas Enviadas por el Gobierno Federal
*A la Deriva en Varios Aspectos, Muchos Planes y Pocas Acciones
Por Arturo Lino Guzmán
En la mayor parte de los estados en el país, hay un optimismo moderado en lo que se refiere a la recuperación del turismo, pues a pesar de los esfuerzos que se hacen por parte de la comunidad turística en cada uno de éstos, siguen los inconvenientes, que hacen ver un panorama poco alentador, sobre todo porque en varios países, las restricciones para los extranjeros son más severas e incluso han decidido cerrar fronteras y limitar el número visitantes. Aquí en México pareciera que vamos a contra corriente
Los planes en el sector turístico se concretan a las medidas de higiene y a los protocolos de sanitización que imponen las autoridades de salud, que en muchos lugares se cumplen rigurosamente, en tanto en otros es más relajada la situación, pero nos atrevemos a decir que hay incertidumbre, porque las señales que envía el gobierno federal, en el sentido de estar en semáforos anaranjados y con riesgos de volver al color rojo, las actividades económicas no se suspenden y ello ha generado una controversia absoluta, toda vez que para algunos es más importante mantener cuidados y extremar precauciones, en tanto, para otros es necesario y urgente abrir la economía, los negocios o establecimientos, en el entendido de mantener las recomendaciones de las autoridades.
Es evidente que, en nuestro país se antepone el tema económico por muchas razones, en virtud de que gran parte de la población vive al día al tener un pequeño negocio o ser parte de la economía informal, pero en el sector turístico mantener la planta productiva es costoso, por lo que los gobiernos de los estados se han visto obligados a destinar apoyos a las pequeñas empresas turísticas y mantener las fuentes de empleos.
Pareciera que el turismo en la república va a la deriva, con muchos planes y relativas acciones concretas, porque las políticas públicas están encaminadas a medio resolver problemas que tiene el sector y se está descuidando un aspecto sumamente importante y trascendente e importante que proyecta una mala imagen hacia el exterior: la violencia y el control del crimen organizado de zonas turísticas importantes, que sumados al asunto del erróneo manejo de la emergencia sanitaria por el Covid-19, la situación se torna difícil.
Y no es un asunto menor el control de territorios de los grupos criminales ni del sometimiento que hacen de las autoridades de los municipios para ejercer el dominio de sus negocios, pero a la vez, por el daño que hacen al patrimonio natural y cultural de la nación, esto es que al apoderarse de los recursos naturales, ocasionan su deterioro como es el caso de los bosques en donde la tala inmoderada es alarmante, la pérdida de la masa forestal está propiciando que los mantos acuíferos y los cuerpos de agua, necesarios para la actividad turística, desaparezcan poco a poco y la oportunidad de tener un mayor flujo de turistas, se vaya con el tiempo.
Esperamos que haya planes para que la mentada Guardia Nacional, se ocupe en verdaderas actividades que deberá tener encomendadas y es la de liberar esos territorios de los grupos delincuenciales para que se realicen proyectos de sustentabilidad de los recursos naturales y responsabilizar a la población a cuidarlos mediante planes para el desarrollo de empresas autofinanciables, vinculadas a la vocación de las comunidades.
Y ya que hablamos de poner en marcha planes o proyectos, es de elogiar el trabajo que hace la Oficina de Convenciones y Visitantes de León (OCV), a cargo de Ana María Valenzuela, que en plática con Misión Política, hizo saber que la pandemia ha obligado a buscar nuevas alternativas a las OCV´s, no sólo en México, sino en el mundo y proponer nuevos modelos de negocios que permitan la adaptabilidad a las nuevas circunstancias y que el turismo de reuniones tenga mejores condiciones para su desarrollo.
Los ajustes y las reestructuras son necesarias, dijo, porque tenemos que ser innovadores y tener propuestas actuales, modernas que permitan atraer más congresos y convenciones, o eventos de grupos a los diferentes destinos, tanto nacionales como internacionales. Estar preparados es indispensable y aquellas ciudades que muestren fortaleza, tendrán la compensación de tener mejores oportunidades para la industria de reuniones.
En este sentido destacó que para el segundo semestre de 2021 se tienen proyectados en la ciudad de León 15 congresos y convenciones de manera híbrida, que en su mayoría se iban a realizar en 2020 pero fueron pospuestos por razones obvias, por lo que será, a pesar de las dificultades, un buen año.
Cabe resaltar que en 2019 realizaron 30 importantes nuevos eventos con la participación de 50 mil visitantes que dejaron una considerable derrama económica, por lo que se espera recuperar el mismo nivel en el próximo año y en 2023 iniciar la recuperación total.